Música

El arpa de agua: talento y orgullo nacional

El sonido que dio la vuelta al mundo

Este martes 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, una fecha que subraya la relevancia del líquido que representa la vida y la fertilidad en este planeta. Y para la ocasión, desde Pausa la homenajeamos con el mágico e imponente instrumento creado a partir del ingenio local: el arpa de agua, un experimento del compositor, músico y arquitecto paraguayo Fernando Amberé Feliciángeli. La creación llegó al otro lado del mundo, hasta la Expo Dubái, como atracción principal de la Orquesta H2O Sonidos del Agua, para captar la atención sobre la problemática y el cuidado de este recurso vital.

Por Karina O. Conteiro. Imágenes: Gentileza de Juanjo Villa para Oniria/TBWA.

Como parte del tour Escuchemos al agua (Water Harp Tour, en inglés), la Orquesta H2O Sonidos del Agua llegó hasta Emiratos Árabes Unidos a comienzos de este año, en representación del país, para la Expo Dubái. Allí, tuvieron el privilegio, además, de participar de una serie de actividades. Un suceso que dejó en alto al país en la constante misión de la formación musical de amplificar el mensaje de conciencia ambiental en el mundo.

En ese contexto, Sonidos de la Tierra tenía preparada una sorpresa antes de partir hacia el extranjero, que llamó la atención por su particularidad creativa: un arpa de agua. Inspirado en la tradicional arpa paraguaya, es un instrumento único, diseñado y creado por Fernando Amberé Feliciángeli, a partir de elementos relacionados con el líquido vital como caños, mangueras y grifos. “Fue un día mientras lavaba platos en casa, bajo la canilla”, recuerda Feliciángeli, arquitecto de profesión y fundador del grupo nacional Deliverans, sobre el momento en que nació la idea, a inicios de 2021. Mientras estaba en su casa le llamó la atención cómo el agua hacía un ruido particular al caer a la pileta. Como prueba, decidió abrir y cerrar el chorro, y analizar detenidamente el sonido que se producía. “Ahí salió un poco la idea: una manera de disparar el sonido. Comencé a desarrollar cómo podía hacer un sensor que detectara eso, todo de manera casera”, dice.

Resalta que al momento de llevarlo al borrador, se dio cuenta de que necesitaba hacer la maqueta a partir de elementos que tenía a mano sin perderse tanto en los detalles o en un presupuesto fuera de su alcance, para dar con la creación: “Fue en mi casa, también. Armé unos prototipos iniciales y precarios, pero que ya sonaban”.

Feliciángeli lleva adelante, desde hace tiempo, una alianza con la agencia paraguaya Oniria/TBWA, producto de antiguos proyectos como la instalación musical del Paseo del Recuerdo ubicado en San Bernardino. Presentó su propuesta y, automáticamente, fue enlazada con el proyecto de la Orquesta H2O. “A partir de allí, comenzó a tomar forma y una mayor dimensión. Se cerró un círculo”, menciona y añade que si bien la formación musical está envuelta con la causa hace años, él no se encontraba muy interiorizado y esto le permitió involucrarse más: “La música es una excusa, un vehículo nada más, porque es un proyecto social que, aparte de eso, crea conciencia con actos concretos”.

Aunque sigue siendo un prototipo, en setiembre fue exhibido por primera vez, y dio vida al concepto como símbolo que une dos elementos característicos del país: “Digamos que en el Paraguay, el arpa le dio a los músicos una herramienta que los hizo sentir cómodos. El arpa paraguaya es famosa prácticamente por sus músicos. Y por ahí viene todo lo que es conceptualmente el proyecto”.

El arpa de agua

El arpa de agua, técnicamente, es un sintetizador con forma de arpa y cuya esencia parte de ese concepto. “Obviamente no es [literalmente] un arpa; ya desde su concepción es distinta, en el sentido de que no se pueden apoyar las manos porque no hay dónde, tal como hace el artista que, eventualmente, toca con las uñas”, explica. Al contactar con el chorro, este crea un vacío y, al caer nuevamente hasta abajo, logra dar con el sensor de presión que luego lanza una señal eléctrica que entra a un módulo y dispara el sonido. “Es un artefacto artesanal que seguimos desarrollando”, detalla.

Tampoco cuenta con las 36 cuerdas de nailon que lleva el instrumento original, pues solo posee ocho espacios para la salida de los chorros por razones ergonómicas, y estos están separados por una distancia mínima para que sea operativa. “Recorre la escala diatónica, en este caso de dos en dos; el arpa está en do mayor”, asegura el músico. En cuanto a su formato físico, plantea una síntesis que hace referencia al arpa tradicional porque, exactamente, sale de una escuadra de 60 ° y alude a su ornamento que, en este caso, está construido de hierro y chapa, con la particularidad de que se dejó oxidar de manera intencional para dar un aspecto de color marrón, similar a la madera.

En ese sentido, Amberé admite que el arpa se encuentra en constante cambio, ya que siempre hay algo que cambiar para seguir dándole forma: “Todos los días se plantea una solución y aparece una nueva condición. También el hecho de trasladarla y llevarla a Dubái nos hizo dar cuenta de los cambios que requería”, declara y añade que aún no está definida cuál es la descripción exacta para esta creación, ya que cuenta con varios elementos como la hidráulica, la electricidad, la electrónica, estructura y diseño, tecnología y artesanía: “Decimos que es una artesanía tecnológica o una tecnología artesanal. No sabemos, pero por ahí va”, afirma.

Durante la experiencia en Dubái, el desafío fue doble: desmontar el prototipo y volver a armarlo en otro país. A estos se sumaron los contratiempos que pasó el equipo, como la desaparición de una valija que completaba el armado. Sin embargo, Amberé destacó la buena predisposición de la delegación paraguaya que viajó para la expo y la energía de cooperación que se creó dentro del grupo humano.

Actualmente, los integrantes de la Orquesta H2O Sonidos del Agua son: Willian Aguayo, director; Gustavo Barrientos, violín; Gustavo Lara, violín; Richar Servín, teclado; Mauro Figueredo, contrabajo; Alexandra Britos, arpa paraguaya y de agua; Andrea Valobra Velilla, cantante; Juan Gerardo Ayala, flauta; Néstor Barreto, trompeta; Cirilo Burgos, clarinete, y Evelyn Valenzano, percusión.

El arpa estará presente en esta edición del festival de música Asunciónico 2022 para el show de la banda nacional Kita Pena, como parte de una serie de colaboraciones de la agrupación con músicos locales y organizaciones, para amplificar el mensaje a favor dela gestión equitativa y sostenible del líquido vital. La presentación se dará en el Día 1, el 22 de marzo, en coincidencia con el Día Mundial del Agua, con un mensaje clave: “Escuchemos al agua”.

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