Música

Random Sounds

Una mirada al mundo de la música digital

En un contexto en el que la música digital se expande y la inteligencia artificial irrumpe en la escena, las distribuidoras se posicionan como aliadas fundamentales para los artistas que buscan llevar sus canciones a un público global. Random Sounds es la pionera en nuestro país y, en plenas celebraciones por sus 10 años, te explicamos cómo esta empresa está cambiando las reglas del juego en la industria.

Por Laura Ruiz Díaz. Fotografía: Fernando Franceschelli.

Por fin ese amigo músico que todos tienen se decidió a grabar aquella canción tan pegadiza. Eligió colaboradores, pasó por un proceso de edición y máster, y ahora el tema ya está listo. ¿Cómo seguir? Lo siguiente es distribuir. Y en ese punto del circuito es en donde interviene Random Sounds, la empresa pionera en el país en dedicarse a la distribución y los servicios digitales de música.

“Nuestro trabajo básicamente implica representar la música de nuestros clientes y conectarla en las plataformas que conocemos (Spotify, YouTube, TikTok, Instagram o la que se te ocurra), luego cobrar las ganancias que se generan allí y pagarles a los artistas”, describe Mark Meyer, uno de los fundadores y CEO de la compañía, en una entrevista realizada en las oficinas de la distribuidora digital. “Es como un ida y vuelta: recibimos el contenido y luego pagamos las regalías”, dice, para simplificar.

Mark Meyer. Fotografía: Fernando Franceschelli.

Pero su labor no tiene nada de simple. Random Sounds cuenta con un catálogo que incluye a los principales artistas musicales del país, y no se queda en eso: consiguió recientemente expandirse a México, una de las principales industrias de la región.

A solo un día del aniversario número 10 de Random, que se celebra este lunes 15 de abril, nos acercamos a Mark Meyer para conocer más sobre la distribuidora, la actualidad en la industria digital y esta otra mirada de vivir de la música.


PRESENCIA
Random Sounds tiene licencia de distribución en más de 35 plataformas, entre las que se encuentran Spotify, Apple Music, TikTok, Amazon Music, Instagram, YouTube, Facebook, Tidal, Bandcamp, Deezer, Shazam y SoundCloud.


Los inicios

En el 2013, Mark estaba estudiando en Estados Unidos. Fue allí donde descubrió el poder de Spotify en términos de consumo de canciones. Él, melómano empedernido, venía de la época en la que había que descargar temas, ordenarlos y después pasar al reproductor de mp3. La facilidad de acceso le impresionó y una necesidad estaba a la vista: la música hecha en Paraguay aún no tenía visibilidad en plataformas digitales.

“Creo que solo estaban Berta Rojas y Kchiporros”, bromea. Empezó a investigar por qué y se encontró con el concepto de distribuidora. Justo unos meses después, llegó Spotify a Latinoamérica y Mark aprovechó la oportunidad para ponerse en contacto y conocer más del tema. Descubrió todos los requisitos para iniciar una distribuidora y se contactó con artistas que tenían ganas de subir su música al ciberespacio. En ese momento, sobre todo en Paraguay, la monetización a través de internet aún no era un tema de conversación. En Estados Unidos y Europa, sí. “Debía convencerles de ripear el disco. De hecho, les decía que me den nomás el material y yo me encargaba, además de poner los créditos. Hacía todo”, recuerda. Ripear es el proceso de copiar o convertir la información de un soporte multimedia (como un CD, por ejemplo) a otro soporte de datos digital, como un disco duro. La digitalización del proceso vino mucho después. Primero por correo, y después de unos años a través de su página web, que hoy está completamente optimizada para subir contenido.

Sebas Estigarribia. Fotografía: Fernando Franceschelli.

La música en línea

Según Meyer, ahora que se universalizó el acceso a internet, la industria de la música creció. Apareció un nuevo nicho y una potencialidad para los artistas: monetizar su arte por medio de la red. En ese sentido, la pandemia fue clave. Para muchos era la única forma de ingresos y catapultó por completo a las empresas digitales.

De la noche a la mañana se volvió la fuente de ingresos principal; fue el momento en el cual la mayoría de los artistas empezó a prestar más atención a la necesidad de encontrarse en la aldea virtual. “Aceleró el crecimiento de la industria”, detalla Mark.

Describe esa época como “un momento de fortalecimiento y crecimiento porque la industria entera nos miró con otros ojos, no solo a nosotros como empresa, sino a al rubro de la distribución y las plataformas digitales”. Mucha gente empezó a ver esa veta de negocios y para Random Sounds fue un gran beneficio haber estado en el campo por más tiempo, con un software robusto y un catálogo armado.

Germán Lesme. Fotografía: Fernando Franceschelli.

Los secretos detrás de cada lanzamiento

Hoy por hoy, los lanzamientos digitales son una de las primeras cuestiones a tener en cuenta a la hora de dar a conocer un material. Y, desde la experiencia de Random Sounds, es una de las principales claves en esa etapa, razón por la cual apostaron por trabajar en asesorías especializadas.

El consejo principal de Mark es que cada lanzamiento se debe programar con, por lo menos, un mes de anticipación, para garantizar un buen resultado y poder gestionar los espacios clave con las plataformas. “Crear esas relaciones requiere de tiempo, si tratás de hacerlo a última hora no vas a tener éxito”, indica.

Como todo lo que ocurre en internet, esto cambia y evoluciona incesantemente. “Estamos actualizándonos constantemente y aprendemos todo el tiempo”, comparte. “Es alucinante pensar que el algoritmo es tu contrapartida, pero es así”, remarca.

Amira Arar. Fotografía: Fernando Franceschelli.

A partir del crecimiento de la industria, también proliferaron opciones de distribución. Si bien hoy día Random Sounds es la única distribuidora 100 % paraguaya que opera en más de 15 países de Latinoamérica y Estados Unidos, también fueron surgiendo otras que, inclusive, ofrecían opciones gratuitas.

“Hubo tanta oferta y demanda al mismo tiempo que el precio del servicio se fue acercando al cero, lo que hizo que muchas personas no quisieran pagar”, cuenta. Pero bien dice la frase popular que lo barato sale caro: muchos artistas se expusieron a cuentaspoco claras en cuanto al pago de sus regalías. Y ese es uno de los beneficios principales de apostar por una distribuidora seria.

Abichi Acuña. Fotografía: Fernando Franceschelli.

Música digital en tiempos de inteligencia artificial

¿Qué tienen en común la última canción de Bad Bunny y Bad Gyal, Los Beatles, Drake y The Weeknd? En el 2023 fueron creadas distintas propuestas musicales que podrían haber sido producidas por estos artistas, pero en realidad fueron hechas por inteligencias artificiales. Increíble, ¿no? El volumen diario de información llega a 120 mil subidas de canciones de todo tipo, desde ruido hasta temas pop, según un informe publicado por la empresa Luminate en mayo de 2023. Esa cifra es superior al promedio de 93.400 tracks por día en 2022. Y esto, definitivamente, es uno de los grandes problemas de la industria digital hoy.

“Empezó a haber un problema de volumen para todas estas plataformas de música. Imaginate mantener servidores y software para más de 100.000 canciones nuevas por día, siendo que antes eran alrededor de 5000… es un volumen brutal”, dice Mark. Además, según cuenta, las estadísticas demuestran que casi el 50 % de los temas que están en Spotify no tuvieron ni una sola reproducción durante el año pasado.

Todo esto, necesariamente, hace que las reglas de la industria cambien. Según Mark, en este momento uno de los principales reclamos es el de las regalías: se busca que las canciones hechas por personas tengan un mayor pago frente a cada reproducción de materiales creados por inteligencias artificiales.

Diego Zacarías. Fotografía: Fernando Franceschelli.

Distribuidoras latinoamericanas vs. las major labels

Una de las principales características de la industria musical a nivel mundial es que está conquistada por las grandes empresas multinacionales: Sony, Warner y Universal —llamadas major labels—, que tienen sus propios brazos de distribución. En ese sentido, proyectos como Random Sounds desafían por completo esa lógica porque, además, forman parte del circuito local.

“Empresas de Estados Unidos y Europa notan que entendemos el mercado, lo que lleva a que quieran hacer negocios con nosotros, respetar la expertise local”, cuenta.

Para Mark, es muy importante universalizar el acceso. “Queremos democratizar un poquito el negocio de la distribución”, dice. Para lograrlo, y por motivo de su aniversario, lanzaron un nuevo producto que permite crear nuevas distribuidoras.

Mark Meyer, CEO de Random Sounds, cree que si la industria crece, crece para todos.


EL EQUIPO PERFECTO
Para Mark, lo principal y lo más importante a la hora de pensar en este proyecto fue conformar un equipo de trabajo. “Durante mucho tiempo se trató de una iniciativa personal, part-time, no terminaba de tener estructura y recién a partir del 2019 se empezó a potenciar más esa área”, cuenta. Hoy son 10 y dos de ellos están operando desde México.
Y, por otro lado, distribuyen a músicos consumados y con renombre internacional. “Trabajamos con artistas que fueron nominados a premiaciones: tuvimos un Grammy con Berta Rojas, nominación con Tierra Adentro; estamos rodeados de clientes que hacen muy bien las cosas y por suerte podemos amplificar eso”, comparte Meyer.


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