Nota de tapa

The summer of music

Los talentos que marcan el ritmo de Asunción

Nuestros entrevistados de hoy dan cuenta de un contexto inspirador para la creación artística, un ambiente que se nutre de la diversidad de miradas, gustos e identidades. Ellos son algunos de los mejores DJs y selectores de la movida local, que surgen con propuestas cada vez más trabajadas para recordarnos el valor del disfrute comunitario.

Por Patricia Luján Arévalos. Dirección de arte: Gabriela García Doldán. Dirección de producción: Bethania Achón. Producción: Sandra Flecha y Camila Riveros. Fotografía: Javier Valdez. Locación: Bourbon Convention Hotel.

La música es un lenguaje universal. Tan fácil de comprender, tan rápida de asimilar, que nos olvidamos de que no existe un espectro infinito de notas musicales, pero sí infinitas maneras de combinarlas para crear los ambientes que nos hacen vibrar. Allí trabajan los selectores y DJs, que innovan sobre las pistas existentes para traernos una experiencia completa y, a veces, nueva.

Los selectores son los encargados de armar las playlists, las listas de reproducción que nos acompañan durante todo el evento. Su trabajo es escoger canciones que cumplan con el estilo de la fiesta y el ánimo del público. Es una actividad con intencionalidad y muy minuciosa, porque una sola elección equivocada les puede costar todo lo que construyeron hasta el momento. Los DJs suman a esto las mezclas y la producción musical, una intervención creativa sobre pistas y canciones. Algunos mezclan en vivo, otros lo hacen en estudios o con sus propios equipos.

“Después de mis presentaciones, a veces se acercan personas para pedirme las canciones que pasé o felicitarme por mi trabajo. De repente me resulta un poco abrumador, y no siempre sé cómo reaccionar, pero me llena de felicidad saber que a alguien le gusta lo que hago”

Gabriela Zapata / Dominika

A DJs y selectores les podemos agradecer por esa canción que sonó en el momento perfecto mientras perreabas con tus amigos o el ambiente que reinaba cuando vos y tu persona especial se dieron ese primer beso. No podemos responsabilizarlos exclusivamente por lo bien (o mal) que pasamos en un bar o una fiesta; simplemente digamos que sin ellos, esos momentos no existirían.

Porque queremos que conozcas a las personas que hacen posible estos recuerdos, te presentamos hoy a ocho talentos que delinean el panorama fiestero de nuestra capital.

Vidal Delgado. Fotografía: Javier Valdez.

VD

Vidal Delgado (31) tiene una relación estrecha con la música desde hace muchos años, aunque su interés despertó gracias a la banda sonora de videojuegos como FIFA 99 y Gran Turismo, además de aquellos clásicos compilados retro que circulaban décadas atrás. VD se ve a sí mismo como selector: “Considero verdaderos DJs a quienes saben crear mezclas en vivo y hacen un buen uso de la infinidad de oportunidades que se abren con las funciones de los controladores. Lo mío va más por encontrar la coherencia en un setlist y hacer transiciones mínimas entre pista y pista”.

Quizás fueron aquellos CDs comprados directamente en los colectivos que pasaban por el Mercado 4 los que influyeron en la creación de su propuesta fiestera: la Goldie Oldie. Sobre adaptar sus playlists al humor del público, no es precisamente flexible y nos explica por qué: “Es importante tener de backup cosas que tal vez no pensabas pasar en función al bien común, pero también es igual de importante respetar tu propuesta. Depende siempre de la situación, pero en una Goldie Oldie no me pidas Bad Bunny, al menos hasta el 2030, cuando ya sea considerado retro”.

Y, sin embargo, no es un error describir su estilo como empático. “Siento que con los años aprendí a entender lo que le gusta escuchar y bailar a la gente. A veces igual me hago el caradura y pongo cosas que a mí me gustaría escuchar, pero por lo general voy codificando el lenguaje corporal del público”, reflexiona.

Leticia Ferro es Wasabi. Fotografía: Javier Valdez.

Wasabi

Leticia Ferro (37) recuerda su primera actuación en vivo en Foux du Fafa de 2011, cuatro años antes de adoptar el alias Wasabi como stage name, la marca personal que le acompaña hasta hoy en sus presentaciones en restaurantes como La Quesería y diferentes fiestas, donde es conocida por sus mezclas de disco y house, aunque en otros escenarios prefiere el electro y el electroclash.

Wasabi es una DJ autodidacta reconocida por sus combinaciones inesperadas entre estilos: “Siempre me interesó abarcar una diversidad de géneros y romper fronteras”. Arrancó mezclando con VirtualDJ hace unos 13 años y en el 2015 se decidió a comprar un controlador para lanzarse individualmente. Su relación con la música empezó, como en la mayoría de los casos, de manera inconsciente y en el ambiente familiar.

De canalizar su inconformismo a través de rock, metal, grunge, punk y house, descubrió otros géneros en sus 20 y se volcó a la electrónica y el indie. “En 2015 inicié el ciclo Brainwash porque me di cuenta de que faltaba cierto tipo de estilos que no se escuchaban para bailar. Ese espacio sigue mutando con el aporte creativo de mi dupla musical, Amoral”, comenta.

Quizás una de las cosas que más aprecia de su trabajo es el intercambio con el público: “Me encanta ver bailar a la gente, me llena de satisfacción, sea cual sea el contexto”.

Lou Mei Vysokolan Macchi es Lulu-chan. Fotografía: Javier Valdez.

Lulu-chan

El city pop y el j-pop también tienen lugar en la noche asuncena.

La mamá de Lou Mei Vysokolán Macchi (24) era cantante de ópera y arpista, y ella misma tomó clases de violín desde los seis años. “Hasta ahora soy violinista en la comodidad de mi pieza”, dice riendo. Como selectress (palabra inglesa que designa a una selectora), le fascinan los sonidos japoneses y, aunque suene incompatible, el reguetón.

Su primera actuación se dio en 2022 y, desde entonces, tiene cada vez más toques. Su primera presentación en vivo fue una para el recuerdo: “Cuando pasé el primer tema estaba temblando de los nervios, no podía pensar bien cuál era el próximo step, pero después de que pasó ese momento me divertí un montón. Era la primera vez que compartía mis guilty pleasures con la gente y me sentí muy acompañada”.

Lulu-chan siente cierta presión del público en los shows, pero es parte del encanto de este trabajo. “Eso está copado también. Me gusta tomarlo como un desafío, no parar de sacar los ases bajo la manga”, asegura y agrega: “Me parece importante adaptarse a lo que el público quiere. Al fin y al cabo, estamos para entretener. Siempre que sea dentro del marco de qué es lo que uno mismo disfruta, yo creo que está bien”.

Óscar Fernández es DJ Loopnatic. Fotografía: Javier Valdez.

DJ Loopnatic

Óscar Fernández (33) es el DJ residente de Arsenal Cué y Casa Colombo. En este grupo de selectos selectores (pun intended), Óscar es uno de los pocos que hace turntablism (pinchar sobre el tornamesas) y pasa por un abanico de géneros para entretener al público nocturno. Tiene sentido, ya que su artista favorito es el pionero DJ Jazzy Jeff.

“Me gustan mucho las mezclas con mucha técnica y skills, pero también soy consciente de que sin una buena selección musical no sirve de nada que seas el mejor con las tornamesas. Busco equilibrar ambos aspectos a la hora de preparar un show”, comenta.

Sus 10 años de experiencia le enseñaron que la mejor habilidad de un DJ es seleccionar las canciones correctas para cada parte de la noche: “Saber cuándo subir o bajar la intensidad, porque al final es el público el que decide qué tan bueno fue tu set. Ellos son los protagonistas y la labor del DJ o selector es que bailen y pasen de la mejor manera”.

Para DJ Loopnatic, el trabajo y el placer se mimetizan fuera de la cabina porque disfruta de la movida nocturna: “Entonces las noches que tengo libre me gusta salir a bailar y conocer nuevos lugares, proyectos musicales, nutrirme de eso artísticamente”.

Izela Soler. Fotografía: Javier Valdez.

Izela

Izela Soler (29) se lanzó como DJ en 2022, cuando tuvo su primer show en vivo. Como otras personas en esta lista, también le gusta cantar y eso fue lo primero que amó hacer como artista. “Empecé con el DJing como excusa para pelar las capas y animarme a mostrar lo mío sin miedo, con el objetivo principal de algún día actuar frente al público. Espero que con la producción logre fusionar todo eso”, comenta Ize, quien está aprendiendo del mundo de la producción musical.

Creció entre instrumentos, conciertos, ensayos de bandas, estudios de grabación, álbumes en vinilo y casetes. Con tremenda estimulación, no es raro verla hoy tras la consola. Sus géneros favoritos son electro, break y house: “Cuando estoy en mi zona, lo que más amo de tener el privilegio de exponer música es transitar todos los estilos que me gustan —que son muchísimos—; hacer mezclas inesperadas es muy placentero”.

La diversidad de culturas musicales es importante para Izela y conocer sus historias le ayuda a reflexionar sobre su trabajo: “En mucho de lo que consumo, un factor común es la resistencia a opresiones sistémicas. Entender eso me da la responsabilidad de difundir el mensaje y entender que lo que hago también tiene un factor político”.

Podés escucharla en Tango y Café Salazar.

Guille Sapriza es White Ninja/Pibe Inferno. Fotografía: Javier Valdez.

White Ninja

Guillermo Sapriza (33) es un selector y DJ con un par de alias. Algunos lo conocen como White Ninja, otros como Pibe Inferno, todo depende del estilo de la fiesta donde lo escuchaste por primera vez. “Me considero algo tímido, hasta ahora. En mis primeras actuaciones me sentía muy expuesto, no estaba acostumbrado”, recuerda.

Desde 2023 es miembro de Bounce Crew, pero su relación con la pista arrancó allá por el 2014. “Al empezar me enfocaba exclusivamente en la selección y curaduría, lo que me parece importantísimo. Uno nunca deja de ser selector. Con el tiempo, cuando afiancé mis habilidades en la consola, fui conociendo la estructura de las canciones, los tempos, efectos y transiciones. Ahí empezó mi odisea como DJ”, reflexiona.

Entre sus inspiraciones nombra a su mamá, fan del soul, R&B y la cumbia; en su casa sonaban Barry White, Selena, Donna Summer y Gilda en cualquier momento. Al mismo tiempo, la cultura pop hizo lo suyo: “Gran parte de mi influencia musical nació con los videojuegos y el animé. Hasta hoy recuerdo cuando oí por primera vez los soundtracks de Donkey Kong Country, Killer Instinct; los openings y endings de Samurai X”.

La misión de Guille es despertar la pasión en su público por aquello que va más allá de los medios tradicionales. Le gusta indagar en los sonidos del baile funk, UK garage, 2-step, afro beat y dubs & bass.

Gabriela Zapata es Dominika. Fotografía: Javier Valdez.

Dominika

Tan hermosa y grande es la influencia de los padres en sus hijos, que los influencian sin siquiera saberlo. Los padres de Gabriela Zapata (27) causaron una impresión tan fuerte en su interés artístico, que estudió canto y guitarra, y más adelante encontró en Dominika, su alter ego, una nueva forma de expresión. Es DJ y selectress, y estamos seguros de que ya la conocés de los escenarios de las fiestas Bolivia Tropical y Partiseo Klub.

De mente inquieta, Dominika tiene también un interés particular en la producción de eventos y desde el 2023 es miembro fundadora de Bounce Crew, un colectivo artístico nacido entre amigos que reúne a DJs, VJs (videojockeys), productores, diseñadores y fotógrafos para crear espacios para la escena urbana.

Con Dominika al control de la consola, escuchamos reguetón, dembow, funk brasileño, disco, house, UK garage y jersey club. “Cuando estoy en el escenario, descubro que no puedo limitarme a un solo género en todo mi set”, comenta. “Disfruto al mezclar diferentes estilos, desde ritmos latinos hasta música electrónica. Para mí, lo emocionante no es la monotonía, sino los cambios inesperados: desde un remix de una canción de los 2000 que ya no imaginabas escuchar, hasta algo nuevo que aún no llegó a la radio”.

Esa confianza se siente desde la pista y Domi lo atribuye a una buena preparación previa: “Afortunadamente, la diversidad de mi playlist me permite adaptarme fácilmente a los diferentes ambientes y estados de ánimo del público”.

Sergio Brítez Lucena es Il Ragazzo. Fotografía: Javier Valdez.

Il Ragazzo

Sergio Brítez Lucena (34), mejor conocido como Il Ragazzo, es fan de fiestas como la Goldie Oldie, Drum’n’Besos y Brainwash, y lo escuchamos cada vez más en escenarios independientes y bares como La Tabernita o espacios culturales como La Chispa. Es usual verlo en el warming up al público en conciertos de bandas locales. Es un melómano nato; uno de sus recuerdos favoritos con la música data de la época en que llamaba a las radios a pedir canciones y las grababa en casetes; de ahí pasó a los CDs, a piratear álbumes por internet y, claro, a los vinilos.

¿Qué tan cómodo se siente con los shows en vivo?: “Confieso que a veces me incomodan las miradas, pero la energía de la noche y el ánimo del público hacen que también los acompañe y baile desde mi lugar, que me sienta más cómodo y animado”.

Él tira los pasos prohibidos cuando se deja llevar por el momento, una forma de interactuar con el público. La satisfacción de que la gente vibre con su selección afianza su interés por géneros como italo disco, Hi-NRG, new wave, postpunk y darkwave. Su estilo es decisivamente ecléctico y retro: empieza en los 60 y alcanza los primeros años de los 2000. A su criterio, el personal branding es una de las aristas primordiales del oficio. “A la vez, viene natural la expresión de la imagen. El outfit, el pelo o el make-up forman parte de la expresión de mi identidad, y muy seguramente en un contexto performático uno le da más rienda suelta a la creatividad”.

Las voces de estos ocho DJs y selectores llegan a nosotros con palabras, melodías e imágenes de multitudes hechizadas con el sonido correcto. Así que cerramos esta nota con la única pregunta posible: ¿A dónde vamos a bailar hoy?

Recomendados

Sin Comentarios

    Dejar un comentario