Nota de tapa

Emma Stone

La protagonista de un relato distópico

“¿Qué sería una mujer si pudiera empezar de cero?”, es una frase que Emma Stone viene repitiendo desde que Pobres criaturas se estrenó en el Festival de Cine de Venecia, en setiembre de 2023. Lo sigue diciendo hasta ahora, mientras cosecha premios y galardones por su interpretación de Bella Baxter en la nueva —celebrada y controversial— película de Yorgos Lanthimos. En esta nota hacemos un breve recorrido por la apasionante carrera de una de las actrices más queridas (y continuamente relevantes) de la industria del cine.

Por Patricia Luján Arévalos. Entrevista e imágenes: Searchlight Pictures/Disney y Filmagic Paraguay. Agradecimientos: Lucía Bittar.

Todos conocemos a Emma Stone de algún lado. Algunos la recordamos de su primer rol cinematográfico en Superbad (2007) y otros de su primer protagónico en Easy A (2010). También recordamos la primera de varias colaboraciones con su amigo Ryan Gosling, en Crazy, Stupid, Love (2011) o de su paso por el género de los superhéroes, ya que dio vida a Gwen Stacy en el reinicio de la franquicia de Spider-Man.

Durante la última década se encargó de dejar su nombre en algunas de las mejores películas. En 2014 nos encandiló con sus grandes ojos verdes en Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance), de Alejandro González Iñárritu, por la que recibió su primer reconocimiento de la Academia de Cine. A esa nominación le siguió el premio mayor, cuando fue galardonada como Mejor Actriz por La La Land (2016).

Un nuevo camino

Con The Favourite (2018) llegó un punto de inflexión para su carrera. Sí, se llevó otra nominación más a los Oscar (que perdió ante Regina King), pero esta película marcó el inicio de una relación laboral —y de amistad, diría Emma— con el griego Yorgos Lanthimos. Fue en el set de filmación de esta cinta, ya en 2017, que las primeras semillas de Pobres criaturas (Poor Things en inglés).

Allí, entre escenas, el director empezó a sondear a su próxima protagonista. “Lo que Yorgos me explicaba era muy original e inspirador para una mujer: imaginarse un mundo en donde tu mente no está condicionada por la crianza y la educación”, recuerda la actriz en una entrevista concedida por Searchlight Pictures a Pausa.

“Yorgos entiende y ama a las mujeres, y es brillante para escribir sobre las mujeres, y yo ya lo sabía, por supuesto, por el trabajo que habíamos hecho juntos. Muchos de nuestros jefes de departamento son mujeres, nuestra primera asistente de dirección es una mujer”, agrega Emma, quien también se sumó al proyecto en calidad de productora.

“Somos opuestos casi en todo”, reflexiona sobre su relación con Lanthimos, “él es muy mesurado en la manera en que encara todo, mientras que a mí me gusta reírme y divertirme. La combinación nos impactó a los dos, pero fue uno de los mejores regalos que recibí en mi vida. Lo admiro de una manera imposible de transmitir con palabras. Es realmente un genio, y fue un honor poder trabajar con él. Confío ciegamente en él y no querría hacer esto con ninguna otra persona”.

En Pobres criaturas, Emma interpreta a Bella Baxter, una mujer devuelta a la vida por un excéntrico científico. Una tabula rasa, la mente de Bella absorbe el mundo desde cero, sin prejuicios, aprendiendo en su cuerpo de adulta lo que la vida es. “La veo como una comedia romántica”, dijo Emma durante su discurso de aceptación de los Golden Globes hace solo unas semanas, donde recibió el premio como Mejor Actriz de Comedia o Musical. “Pero en el sentido de que Bella se enamora de la vida misma en vez de una persona”, continuó después de las risas del público escéptico: “Acepta lo bueno y lo malo de igual manera, y eso me hizo ver la vida de forma diferente; que toda la vida cuenta, que toda la vida es importante”.

Yorgos Lanthimos y Emma Stone en el set de Pobres criaturas.

Su sexualidad es una de las cosas que Bella aprende a expresar y constituye uno de los elementos más importantes de esta historia, porque se acerca al sexo sin miedo: “La mentalidad en relación con el sexo es muy diferente en Europa y en Estados Unidos, algo que desconcierta a Yorgos. Lo conozco desde hace casi siete años, y el tema también me desconcierta a mí como estadounidense. Nosotros podemos mirar tanta violencia y ver que se inflija tanto dolor en la gente en Estados Unidos, pero la desnudez y la sexualidad nos escandalizan. En la mente de Yorgos, es exactamente al revés”.

Yorgos Lanthimos descubrió esta historia en la literatura, en una obra del escritor escocés Alasdair Gray, a quien conoció en persona en 2012 y le pidió su consentimiento para adaptar el libro al cine. “Traté de hacer la película durante un tiempo. Exploré opciones con otros productores, pero no prosperaron. Cuando sentí que había llegado el momento apropiado, la volví a sacar a la luz y esta vez logramos hacerla realidad”, comentó el director.

Emma, no solo como actriz sino en carácter de productora, ¿te parece que existe alguna razón por la cual no se hizo antes esta película y por qué es tan perfecta para el momento presente?
– No creo que haya una razón por la cual no se hizo antes, pero creo que el hecho de que Yorgos se encontrara con Alasdair y tuviera su consentimiento desde el comienzo fue muy importante. Creo que Yorgos es la única persona que podía realizar esta película. Claro que mi punto de vista es parcial, pero no conozco a nadie que pudiera haberla hecho como la hizo. Adaptamos la historia desde la óptica de Bella Baxter, que creo es algo extraordinario porque el libro no es así.

Yorgos Lanthimos y Emma Stone en el set de Pobres criaturas.

Contanos sobre Tony McNamara y el trabajo que hizo con el libro para adaptarlo al cine.
– Uno de los talentos más grandes de Tony es el diálogo, y noté en las tres películas que había “Tony-ismos” que se repetían. Tiene algunas palabras preferidas, o frases que le gustan, y es muy divertido. La manera en la que escribe y cómo sabe encontrar humor en cada situación, incluso cuando la situación es trágica, es algo único. Su conexión con Yorgos es extraordinaria porque son capaces de dar forma a las ideas juntos, mientras trabajan. Adoro a Tony y creo que no hay nadie como él, especialmente en relación con el diálogo.

¿Qué fue lo que te pareció tan interesante de explorar del personaje de Bella Baxter?
– Bella es el amor de mi vida. Cuando Yorgos me la explicaba, al comienzo del proceso, sentí que era muy parecida a ella. La oportunidad de ser una mujer que nunca fue sumisa ni frágil me entusiasmó muchísimo. No fue criada por una sociedad que pone los límites típicos, así que ella puede explorar el mundo sin restricciones. Incluso ahora, la manera en la que te enseñan a adaptarte a la sociedad, seas o no religioso, me parece fascinante y es algo sobre lo que Yorgos y yo hablamos durante mucho tiempo.

Con Bella, la oportunidad de ser una persona desde el nacimiento hasta la adultez en el cuerpo en el que se mantendrá siempre fue algo increíble. No tiene ningún prejuicio, nada le da vergüenza, incluso cuando se trata de su sexualidad. Es la manera en la que ella ve el mundo y cómo reacciona a ese mundo, y no de cómo la gente reacciona a ella. Socialmente, estamos formateados a pensar: “¿Le caigo bien a la gente?”. Y ella no es así para nada. Fue un personaje que me encantó interpretar. Aunque es mentalmente joven, es la versión más evolucionada de una mujer que me tocó interpretar. Extraño muchísimo a Bella y a veces trato de pensar qué hubiera hecho ella en mi lugar. Fue un regalo interpretarla.

¿Cómo evolucionó Bella?
– Ella aprende de los hombres que conoce, de las mujeres que conoce, del entorno en el que se encuentra, de lo que come. Es como una esponja, de todo aprende. Pasa muy rápidamente de tener la mentalidad de un bebé al de una niña o una adolescente en la manera en la que se ve a sí misma y lo que quiere, a una mentalidad de cómo puede ser útil a la sociedad, de cómo crear algo para el mundo externo.

Creo que el público está viendo su evolución también cuando ella se convierte en socialista y quiere ser médica y ayudar a la gente. Se da cuenta de que el mundo puede ser un lugar brutal. Al comienzo de la película todo es hedonismo, disfrute y placer. Luego, a mitad del camino, ella se da cuenta de que hay crueldad y dolor. Creo que sería difícil decir qué es lo que está aprendiendo de la gente que la rodea. Es como que todos los entornos que encuentra le enseñan algo, ella es como un recipiente abierto a todo.

La crítica halagó a Emma por su construcción del personaje de Bella Baxter, especialmente en lo que se refiere al lenguaje corporal.

¿Cómo fue tu experiencia grabando en esos increíbles sets?
– El set de Lisboa me voló la cabeza, porque tardabas media hora en recorrerlo entero. Había restaurantes y hoteles, era como si hubieran creado toda una ciudad. En ese momento, era el set más grande que se había hecho en Europa. Todo era impresionantemente hermoso y detallado. Ir por primera vez a la casa de Baxter y ver la habitación de Bella dentro de una casa construida entera fue algo increíble. En retrospectiva, ese fue mi set favorito porque lo construyeron desde cero y crearon un hogar. Era algo impresionante de ver.

Podrías contarnos cómo fue trabajar con la vestuarista Holly Waddington?
– Holly es increíblemente brillante. Las ideas que tenía eran muy difíciles de llevar a la práctica, con unos tiempos muy locos también. Sé que para ella y su equipo fue una tarea descomunal. El vestido de novia hacia el final de la película es el más hermoso que me tocó usar en mi vida. Es una maestra del detalle, de modo que no debería sorprenderme que fuera todo tan detallado. Hay una capa que usa Bella en París que está hecha de látex y la paleta de colores y los materiales que se usaron fueron muy minuciosamente pensados e inspirados en lo que está viviendo en ese momento y cómo está evolucionando. Estaba maravillosamente hecho. Los trajes de la película son muy hermosos, y cuando los ves, son tan únicos y extraordinarios como todo lo demás.

¿Cómo fue trabajar con Mark Ruffalo?
– Mark se compromete mucho con su trabajo y es muy gracioso. Fue muy divertido. Él se compenetra con el personaje que está interpretando, de modo que hubo muchos momentos de tortura para Mark durante todo el proceso. A medida que transcurría el tiempo, se apoyaba cada vez más en la locura y el humor de Duncan, y en todas las cosas que nos tocó hacer juntos.

Mark Ruffalo interpreta a un libertino que se obsesiona con Bella Baxter (Emma Stone) en Poor Things.

Hablemos de Willem Dafoe.
– Él es muy divertido también. Es bromista y alegre, y es muy agradable estar con él. Tiene mucha experiencia de vida y no juzga a nadie. Es muy libre, así que su energía es muy linda, y creo que también es un actor generoso y presente. Creo que es un verdadero compañero de equipo.

Los hombres de Bella

A lo largo de los 140 minutos de duración vamos explorando no solo la evolución de Bella Baxter como persona, sino también como mujer en su época y su relación con los hombres. “Los personajes masculinos están tratando de controlar a Bella a su modo, de varias maneras, y ella ni siquiera lo contempla”, dice Emma Stone con admiración a su personaje, y subraya que “es demasiado autónoma”.

El doctor Godwin Baxter (interpretado por Willem Dafoe) es el científico que experimenta con Bella y logra traerla de vuelta. Aunque no es fácil definir su relación, se podría decir que se convierte en su figura paterna. “Baxter nunca amó a nadie, pero yo creo que accidentalmente ama a Bella, la quiere profundamente y ve algo de él en ella. Bella tiene una inteligencia, una curiosidad y una vida que él tal vez quisiera explorar en sí mismo. Son padre e hija, científico y experimento, e incluso almas gemelas, en cierto sentido, aunque no en un sentido romántico o explotador”, reflexiona Emma.

Mark Ruffalo y Willem Dafoe comparten pantalla con Emma Stone en Poor Things: Mark, como una abogado libertino que se obsesiona con ella; Willem, como el científico que la trae de vuelta a la vida.

La llegada del alumno del doctor Baxter, Max McCandles (Ramy Youssef), cambia la dinámica entre el científico y Bella. “Max McCandles tiene otro tipo de sensibilidad, en cierto sentido, porque comete el mismo error con todos. No es tan enérgico, pero él entiende que ella no está del todo formada. Igual trata de tenerla, a su modo, suavemente”, dice Lanthimos sobre el personaje.

Su relación con Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo) es completamente diferente; es con él que Bella sale a explorar el mundo. “Es el clásico macho. No es necesariamente clásico, pero es el típico hombre posesivo y egocéntrico”, describe Lanthimos, y Emma elabora: “Para mí, Duncan encarna la masculinidad tóxica. Es controlador, inseguro y tiene una mente de macho alfa muy fuerte. El hecho de que lo interprete Mark es una elección brillante por parte de Yorgos. Uno no esperaría ver a alguien tan sensible y afectivo como Mark encarnar este tipo de personaje, y lo hace espectacularmente bien. Fue impactante verlo entrar en ese terreno”.

Descubrí los matices del fantástico mundo de Bella Baxter en Pobres criaturas, solo en cines desde este fin de semana.

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