Nota de tapa

Apenas el sol

En busca de la memoria

El 28 de octubre llega a las salas de cine el segundo documental de Arami Ullón, tras su paso por festivales internacionales. La película narra una historia intercedida por dos miradas: la de la propia realizadora y la del protagonista del filme, Mateo Sobode Chiqueno, quien desde finales de los 70 recorre el Chaco y graba registros del pueblo Ayoreo.

Por Jazmín Ruiz Díaz Figueredo.
Fotos: Gentileza de la producción y de Martín Crespo. Agradecimientos: Fátima Sosa y Adri Morro.

Apenas el sol es una síntesis profunda sobre el extractivismo del que ha sido víctima de forma ininterrumpida el pueblo Ayoreo del Chaco, así como tantas otras naciones indígenas de las Américas, desde la llegada de los primeros conquistadores españoles hace cinco siglos. De hecho, el título del documental galardonado internacionalmente se desprende de un diálogo entre la realizadora y el protagonista, Mateo Sobode Chiqueno.

Según cuenta Arami Ullón, Mateo le dijo que el hombre blanco privatizó los recursos naturales al punto que el sol es el único al que todavía tenemos acceso libre. La película, narrada en primera persona por él en su idioma materno, sigue sus esfuerzos en la titánica misión de preservar, grabadora en mano, la cultura y la memoria del pueblo Ayoreo del Chaco paraguayo.

«Creo que tendrá resonancia en el público paraguayo. Una gran parte de la población vive injusticias, marginalización, discriminación y, pese a ello, conserva la dignidad; así como, pese a todo, lo hace el pueblo Ayoreo”, subraya la realizadora. Esta pieza cinematográfica celebró su estreno mundial el año pasado como filme de apertura del Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam (IDFA), el mayor y más relevante festival de documentales de Europa.

Mateo Sobode Chiqueno.

Ullón dice que el impulso inicial nació cuando quedó impresionada con un artículo periodístico sobre personas de este pueblo que vivían en aislamiento voluntario en los bosques del Chaco. A partir de su propio desconocimiento, impulsó una encuesta que constató que solo uno de 100 paraguayos consultados estaba al tanto de que este grupo aún mantenía su forma original de vida: libres y nómadas en su tierra ancestral.

“El territorio ayoreo se invadió; fueron obligados a vivir en asentamientos misioneros y sedentarizados a la fuerza por grupos de poder económico, político y religioso. Durante la dictadura estronista se entregó gran parte del norte del Chaco, que pasó a ser mercancía de prebenda y propiedad de unos pocos que podían deforestar o modificar su territorio de acuerdo con sus planes productivos”, refirió la directora, citando a su vez informes de Iniciativa Amotocodie (iniciativa-amotocodie.org) y del antropólogo Benno Glauser, quienes apoyaron la realización de este documental.

Mateo es documentalista de la cultura del pueblo Ayoreo desde hace muchos años. Inició su trabajo a finales de los 70. Tiene una vasta obra en cintas de casetes, y en los últimos años también registró material audiovisual.

Arami Ullón.

La última vez que pude entrevistarte fue antes del estreno de El tiempo nublado (2014). Entonces me dijiste que lo que te mueve para elegir un proyecto es la búsqueda íntima, el responder una pregunta. En este caso, ¿cuál fue el disparador que te llevó a decidirte?
Me sentí profundamente conmovida al enterarme de que los ayoreos perdieron su hogar de forma tan brutal y nunca pudieron recuperarlo. Es especialmente desgarrador porque su lugar —los bosques del Chaco— está desapareciendo. Es un daño irreparable: su cosmovisión, su entendimiento, su contacto con la naturaleza; significados, creencias, filosofía, espiritualidad. Además, creo que la pérdida del hogar es un tema que vivo en lo íntimo, en lo personal. Esa pequeña conexión dio lugar a que el tema se desarrolle y trascienda mi propia búsqueda, propiciando que florezca el espacio para que los ayoreos relaten su experiencia.

¿Cómo llegaste a conocer a Mateo y decidir que contarías la historia y las luchas del pueblo Ayoreo a través de su persona?
El primer paso fue iniciar una investigación profunda sobre la situación. Pude hacer ese proceso de aprendizaje gracias a Benno Glauser y los compañeros de Iniciativa Amotocodie. Ellos trabajan con el pueblo Ayoreo desde hace más de 20 años. Luego de los primeros años de indagación teórica, llegué por primera vez a las comunidades, acompañada de él, que tenía ya sólidos lazos de amistad, colaboración y confianza con Mateo Sobode Chiqueno, protagonista de la película. Ese modo sentó las bases para construir vínculos con Mateo y su familia, principalmente.

A partir de allí inicié un nuevo proceso, el de viajar acompañada por Mateo Sobode Chiqueno a otras comunidades para conocer diferentes personas que, así como Mateo, nacieron libres y nómadas en la selva, pero fueron arrancadas de ella. Fue muy importante hacer estos viajes con él, ya que es una persona muy respetada por su comunidad. Creo que esto fue fundamental para tener el privilegio de escuchar las historias de vida de cada uno de los protagonistas del filme. Es importante decir que, durante los tres primeros años de investigación, iniciados en 2013, no se filmó. Las grabaciones arrancaron recién en 2016.

¿Quién es Mateo Sobode Chiqueno?
Mateo es documentalista de la cultura del pueblo Ayoreo desde hace muchos años. Inició su trabajo a finales de los 70. Tiene una vasta obra en cintas de casetes, y en los últimos años también registró material audiovisual. Decidí centrarme en su trabajo, su visión y su misión, que no solo crea un documento invaluable sobre la cultura de un pueblo, sino que aporta una mirada particular, intima, filosófica, sensible y a la vez política.

En idioma ayoreo

El documental sigue a Mateo Sobode Chiqueno, quien en un intento por preservar su cultura en riesgo de desaparición y reconstruir la memoria de su hogar perdido, atraviesa el árido y desolado Chaco paraguayo. Grabadora en mano, recolecta historias, canciones y testimonios de otros ayoreos que, como él, fueron despojados de la selva y perdieron su territorio ancestral, sus medios de subsistencia, sus creencias y su hogar.

Para profundizar la problemática del caso, la cineasta, con el protagonista y un equipo de filmación, logró rescatar experiencias desgarradoras, alarmantes y conmovedoras de este drama social, como el testimonio de los ancianos que fueron perseguidos, capturados violentamente por los “blancos” (como llaman a sus opresores) y obligados a dejar la selva para vivir en extrema pobreza y sin medios de subsistencia.

Apenas el sol, producida por Cineworx Filmproduktion (Suiza) y Arami Ullón Cine (Paraguay), en asociación con Nevada Cine (Argentina), se realizó a lo largo de siete años. La directora subraya que no hubiera sido posible sin el vínculo que formó con el protagonista en ese tiempo: “Ese procesonos hizo comprender la complejidad del universo ayoreo y construir lazos de confianza que nos permitieron escuchar los relatos más íntimos de la comunidad”. Al mismo tiempo, lamentó el dilemade los indígenas que conviven en medio de dos mundos: el original y propio, y el ajeno e impuesto por el hombre blanco.

La película tiene un componente verbal prominente, las traducciones del ayoreo al español fueron centrales, desde el rodaje hasta el montaje.

Arami Ullón.

Ullón enfatiza que el proceso fue lento, complejo, pues la grabación se hizo en ayoreo. En 2016 elequipo concretó la primera parte. Fueron 12 días,luego de los cuales la realizadora tuvo tiempo de revisar y ajustar elementos narrativos, visuales y sonoros de esa etapa. Entre 2018 y 2019 finalizó el proceso de filmación y edición con todos los detalles ajustados.

El rol del intérprete Óscar Posoraja —de origen ayoreo— fue central, ya que tradujo de forma simultánea al español. ¿Podrías contarnos sobre ese proceso y la importancia de su trabajo para narrar la historia?
La película tiene un componente verbal prominente, las traducciones del ayoreo al español fueron centrales, desde el rodaje hasta el montaje. Por eso, esa parte estuvo a cargo de Óscar Posoraja, reconocido traductor. Él realizó una traducción simultánea. Mientras se grababa, Óscar recibía la señal de audio y, con ayuda de un time-code, hacía anotaciones generales. Entonces, al llamar a corte yo revisaba con él lo que las personas dijeron. Al finalizar cada día de rodaje, una persona del equipo lo asistía para pasar en limpio las anotaciones en una computadora. Esas notas digitalizadas eran fundamentales como guías que me permitían definir cómo seguir el rodaje. Pero todo ese trabajo de conservación del sentido no terminó allí.

¿Cómo continuó?
Cuando los periodos de rodaje habían concluido, Óscar tradujo todas las horas filmadas, que fueron más de 40. De esta manera el material bruto estaba completamente subtitulado segundo por segundo. Así llegó a la isla de edición, para que Valeria Racioppi —editora principal del filme— y yo trabajáramos. Una vez montada la película, Posoraja volvió a realizar el chequeo del corte de principio a fin. La responsabilidad sobre el decir del otro era muy clara, cuidamos mucho este aspecto.

Arami Ullón. Fotografía: Gentileza de la producción y Martín Crespo.

El verdadero estreno

Apenas el sol llega a Paraguay luego de recorrer una veintena de festivales internacionales y recibir ocho galardones, entre ellos, el Premio del Jurado y el de la Audiencia a Mejor Documental en Cinélatino Rencontres de Toulouse (Francia) y el Fipresci, de la Federación Internacional de la Crítica Cinematográfica en Istanbul Documentary Days-Documentarist (Turquía).

Antes de su estreno en salas nacionales, previsto para el 28 de octubre, la directora, el protagonista y el traductor recorrieron las comunidades chaqueñas con un cine móvil para mostrar lapieza a sus protagonistas. Cabe resaltar que partede lo que se recaude con la proyección en locales comerciales será destinado a un fondo de defensa legal que que apoyará al pueblo Ayoreo en sulucha por recuperar sus territorios. Ese fondo lo administrará la organización no gubernamental Iniciativa Amotocodie.

Ninguna audiencia del mundo puede reaccionar como ellos frente a su propia historia. Por más empatía que genere internacionalmente, el sentido profundo solo lespertenece y florece en ellos.

Arami Ullón.

¿Qué recibimiento tuvo en las comunidades chaqueñas que ya la vieron?
Es invaluable lo que ocurre cuando proyectamos la película. Es, primero, un reencuentro. Mateo (Sabode Chiqueno), Óscar (Posoraja) y yo trabajamos pormuchos años de manera muy cercana e intensa. Y,por la pandemia, no pudimos encontrarnos antes.Ahora, ambos ven su trabajo concretado. Ellos, que me acompañan en esta gira, expresan constantemente la alegría de ver y escuchar las historias de su pueblo, siendo contadas por su pueblo.

Muchas personas del pueblo Ayoreo que vieron la película en estos días expresaron que les resultó corta; querían más testimonios, más registros de vida de su gente. En cada proyección la memoria se activa. En las largas conversaciones posteriores a las proyecciones, recuerdan y dialogan tanto del pasado como del presente y de la incertidumbre que representa el futuro.

¿Cómo viviste la experiencia de compartir el documental con sus protagonistas?
Estas proyecciones en las comunidades concentran el sentido del filme. Ninguna audiencia del mundo puede reaccionar como ellos frente a su propia historia. Por más empatía que genere internacionalmente, el sentido profundo solo lespertenece y florece en ellos. Estoy inmensamente agradecida de poder lograr este ciclo de cine itinerante.

¿Por qué es importante que el público paraguayo vaya a ver este filme?
Porque es el público que puede hacer que la situación del pueblo Ayoreo mejore; que puede exigir asus autoridades que actúen y tomar decisiones que afectan social y políticamente al país, si obra en solidaridad con los ayoreos y otras comunidades originarias.

Recomendados

Sin Comentarios

    Dejar un comentario