Música

Retrofuturismo de Altamirano

El presente como punto de encuentro entre dos tiempos

En la tele vemos series que juegan con el tiempo. La ropa vintage está más de moda que nunca. Y en este volver al pasado se hace imperiosa una lectura crítica que permita crear un futuro con más posibilidades. En este contexto, Altamirano nos trae Retrofuturismo, una historia contada en 10 capítulos que sin dudas engancha desde el primero.

Por Laura Ruiz Díaz. Fotografía: Guti González para Deelepe Records. Agradecimiento: Melissa Gini.

El pasado está de moda y construye un poco del futuro. Desde la ropa y accesorios hasta series de tevé y películas, se toma mucho de lo retro para crear la estética de hoy. Objetos ya obsoletos se resucitan para darle una nueva vida con tecnología más actual. Hay una nostalgia, un frenesí por lo ya vivido —por algunas personas— y por la idea que tenemos del pretérito (quienes no lo hemos vivido pero lo imaginamos).

Podríamos ubicar el consumo de estos productos culturales en una necesidad de adherencia o de generar puentes con el pasado, en la búsqueda de referencias y referentes que nos permitan ubicarnos en el presente con los pies más firmes, e incluso hay quienes encuentran en esta mirada pretérita una búsqueda de un mundo más lento del que hoy vivimos, con un consumo más responsable.

Al mismo tiempo, estamos en la era de las inteligencias artificiales, del auge del fast fashion, hiperinformados y con acceso a cualquier parte del mundo a través de un aparato que llevamos en el bolsillo o en la muñeca. A más de uno le preocupa que en un futuro cercano una IA se quede con su trabajo o plagie una producción. Sin ir más lejos, Bad Bunny se peleó públicamente con FlowGPT.

Si el futurismo del siglo XX estaba obsesionado con la velocidad y el vanguardismo, bien podrían imaginarse una vorágine como la nuestra. Con todo esto como contexto es que Altamirano crea Retrofuturismo, un álbum con un concepto transmedia que une distintos artistas en una misma meta: contar una historia.

Fotografía: Guti González para Deelepe Records.

El contador de historias

Si hay algo que caracteriza a Altamirano es la mixtura cultural de la triple frontera. Habla en jopara y pasa al portugués con la facilidad que solo tienen quienes escuchan esta lengua todos los días. Es uno de los músicos más importantes de la escena nacional y el año pasado presentó su primer disco solista, Jopara Parlante, en el cual, justamente, exploraba esta simbiosis regional.

Es imposible separar a Patrick Altamirano de esta esencia trifronteriza tan suya. En su nueva propuesta, Retrofuturismo, se enuncia desde ese lugar pero decide contar una historia: la del viaje heroico. Para nuestro artista, su trabajo consiste en ser un storyteller desde hace mucho, pero esta vez la intención es mucho más evidente. “El disco está basado en el típico viaje heroico de Joseph Campbell”, afirma, como para arrancar. Y remarca la importancia de citar correctamente para evitar la connotación machista del viaje del héroe, pues pone énfasis en que no importa el género del personaje principal.

El antropólogo y mitólogo estadounidense Joseph Campbell identifica este viaje heroico o mito único como una de las estructuras narrativas clásicas que más se repiten en la ficción. En los relatos épicos, los héroes de distintas regiones comparten estructuras y desarrollos semejantes: se lanzan a la aventura desde su mundo cotidiano a regiones de maravillas sobrenaturales; tropiezan con fuerzas fabulosas y acaban obteniendo una victoria decisiva; al final, regresan de esta misteriosa aventura con nuevos poderes. Este es un resumen muy acotado, pero nos sirve para ponernos en contexto.

Fotografía: Guti González para Deelepe Records.

La serie sonora

Los capítulos que propone Altamirano están conectados y buscan retratar la convergencia entre dos tiempos en los que vivimos. En Santa Capadoccia – Capítulo 1: Las raíces y el origen, el viaje retrofuturista empieza con la participación especial de YxYx en los beats. Según cuenta el artista, su título evoca un espacio de santuario personal pero a la vez colectivo, concepto al que volveremos más adelante.

Otro capítulo especialmente interesante es Cumbia todo cumbia – Capítulo 4: Resistencia y transformación. Este género que atraviesa toda Latinoamérica se erige como un bastión de resistencia, pero también de transformación. Altamirano nos cuenta que tiene que ver con lo tradicional que se mantiene vivo y relevante sin dejar de verse atravesado por la novedad. La canción fue compuesta por el músico y escritor Christian Kent. “La letra es fuerte, tiene que ver con que pasan los tiempos y el reclamo sigue siendo el mismo. El sonido, la tecnología, el mercado, la distribución de la música, todo evoluciona. Pero parece que la política no cambia nunca”, reclama Patrick.

El décimo y último capítulo gira en torno a la aceptación y la celebración. “Ya está, ya fue trata sobre asumir lo que pasó, abrazar lo que tenemos y ver cómo nosotros, desde acá, podemos seguir adelante”, dice Altamirano. Pero no sin dejar de tener una visión crítica de la realidad, una mirada que atraviesa todo el disco. En este tema cuenta con la participación especial de Alejandro Favian y Blaya.

Estos son solo tres de los 10 capítulos de esta odisea que propone un encuentro entre el pasado y el futuro para fijar la mirada en el presente. “Es vivir lo que nos queda vivir. Si te ponés a pensar todo el tiempo en el pasado, corrés el riesgo de deprimirte de nostalgia; y si solo te concentrás en el futuro, te va a generar una ansiedad terrible. Hoy es lo que existe y creo que es esa la idea de Retrofuturismo, celebrar el ahora y enfocarnos en lo que podemos hacer para cambiar el porvenir”, describe Altamirano.

Exploraciones de sonido

Las canciones que nos guían por este viaje tienen mucho que ver con la esencia de Altamirano: la fusión. Los géneros que explora son hip hop, funk, rock, cumbia, reggae… pero se van mezclando. Tampoco podemos dejar de mencionar las características folclóricas, que son un puente, los sonidos que abrazan la composición de todo el disco.

“A mi edad, yo conecto con cosas del pasado y del presente. Me parece fantástico poder unir los dos tiempos con la tecnología de hoy: tener una batería grabada en forma analógica y después llevarla a la computadora y samplear hasta más no poder. Se mantiene el toque orgánico pero se agrega lo sintético: así encuentro el punto entre lo tradicional y lo vanguardista”, dice Patrick y recuerda la forma en la que encaró el disco.

Ilustración: Marcos Cubas.

Crear en colectivo

El periplo heroico nunca se da en soledad. Y Patrick es muy consciente de eso. Por eso, como cuando los héroes y heroínas buscan aliados para no enfrentarse a sus dilemas solos, Altamirano decidió crear en colectivo. Y lo primero fue la producción, de la mano de Marcelo Soler. “Fue reconocerle como un grande en lo que hace y entregarme a su proceso y a su dirección”, plantea.

Lo segundo tuvo que ver con contar la historia de forma visual. Las ilustraciones estuvieron en las manos de Marcos Cubas. El encargado de dirigir el proyecto audiovisual fue Alfredo Galeano, que tomó la batuta para conceptualizar los 10 materiales conceptuales que retratan esta aventura. El desafío fue retomar el concepto con los distintos tópicos que Altamirano propuso, con completa libertad.

A la fiesta creativa también se sumaron Robert Bernal (ex-Revolber) en canciones como Soy y Santa Capadoccia; el guitarrista brasileño Lucio Maia en Joparajam; el ya mencionado Christian Kent; las Kuña Street, representantes indiscutidas de la nueva ola del rap paraguayo, en DA DA (+ esencia − apariencia), y ya mencionamos a Alejandro Favian y Blaya en Ya está, ya fue. Y cómo dejar de nombrar a la banda retrofuturista: Marcelo Soler en la batería, Midiman y coros; Alejandro Favian pulsa el acordeón, los teclados y hace coros; Rolfi Gómez en teclados; Seba Centurión en guitarras, y Juampa Giménez lleva el ritmo en el bajo. La mezcla estuvo en manos de Carlos Dentice y el masterizado, a cargo de Juan Romero, en Kamikaze Records.

Con lo que nos quedamos

“El disco es un recordatorio de que nosotros estamos soñando con el futuro constantemente y de repente podemos celebrar debatir el pasado, pero lo único que tenemos es el hoy. Y es ahora el único momento en el que es posible generar cambios necesarios”, manifiesta. Y concluye: “Busco mejorar y apuntar a lo más alto, siempre consciente de que es un camino”.

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