Conociendo a nuestros árboles urbanos
Brindan a las ciudades muchos beneficios. Además de embellecer el entorno, absorben dióxido de carbono, liberan oxígeno y capturan en sus hojas partículas contaminantes, lo que mejora la calidad del aire, ¡algo muy importante en Paraguay! Nos ayudan a regular la temperatura al proporcionar sombra y reducir el efecto de las islas de calor urbanas. Proporcionan refugio y alimento para las aves y la vida silvestre, aumentan el valor de las propiedades, absorben el ruido y promueven la salud mental y física de los residentes. Hoy vamos a conocer un poco más de estos ilustres ciudadanos: los árboles.
Texto y fotos: Luis José Recalde (@drunken_forestpy), ingeniero agrónomo y consultor ambiental.
No se puede hablar de una especie para todos los usos, sino de una para cada situación. Se deben considerar suelos arcillosos o arenosos, jardines pequeños o grandes, veredas angostas o amplias, sitios con o sin cables, paseos centrales, plazas, parques, etcétera. Hay una gama de especies aptas, cada una con sus características, como distintas tolerancias a la poda o necesidad de riego.
Un árbol acompañará al lugar donde se coloque durante muchos años; elegirlo con cuidado y colocarlo correctamente aumenta sus beneficios y disminuye los problemas potenciales. Vale la pena tomarse el tiempo necesario para hacerlo bien o consultar con un especialista que nos ayude.
La importancia de la diversidad
Cada especie tiene sus parásitos y enfermedades características. Cuando hacemos un arbolado con muchos ejemplares de muy pocas especies, los predisponemos a sufrir epidemias debido a la corta distancia entre uno y otro con la misma susceptibilidad.
Un ejemplo conocido por muchos es el de los mangos de Paraguay, que ya hace tiempo están con varias enfermedades que menoscaban la calidad de sus frutas. Para mantener su salud es muy importante que el arbolado sea lo más diverso posible. Hay que dar prioridad a las especies menos utilizadas y lograr una totalidad más equilibrada.
¿Pueden coexistir árboles y cableado aéreo? Totalmente sí, solo se deben tener en cuenta elementos de diseño correcto en el cableado y la selección de especies adecuadas. Muchas se adaptan y conviven con los cables.
¿Podemos tener árboles en las veredas? La respuesta es sí, pero depende tanto de la selección de la especie como de la preparación del sitio. Hasta el ejemplar más adecuado puede afectar una construcción si se coloca de forma incorrecta.
Para que las raíces no levanten las veredas, es necesario que tengan el espacio suficiente para expandirse naturalmente, y el cantero no debe ser elevado, sino encontrarse al nivel natural del suelo.
Algunas especies para plantar
En veredas angostas o con cableado se recomienda plantar sapiranguy (Tabernaemontana catharinensis), casita (Sapindus saponaria), guaviju (Myrcianthes pungens), kokũ (Allophylus edulis), ñangapiry (Eugenia uniflora) o ceibo (Erythrina crista-galli). Para jardines y veredas amplias o sin cableado, jacarandá (Jacaranda mimosifolia), kamba akã (Guazuma ulmifolia), sibipiruna (Cenostigma pluviosum), guavira pytã (Campomanesia xanthocarpa), ingá (Inga laurina), ñandypa guasu (Genipa americana), villetana (Triplaris gardneriana), aguaí (Chrysophyllum gonocarpum), tajy pytã (Handroanthus impetiginosus) y tajy sa’yju (Handroanthus pulcherrimus).
En plazas, parques, jardines y patios amplios, se puede considerar yvyraju (Albizia niopoides), timbó (Enterolobium contortisiliquum), tajy hũ (Handroanthus heptaphyllus), kurupa’y kuru (Anadenanthera colubrina), yvapovõ (Melicoccus lepidopetalus), yvyra pytã (Peltophorum dubium).
Algunos principios:
- Cada lugar tiene una gama de árboles adecuados.
- Siempre usar la variedad más amplia de esa gama.
- Dar preferencia a los menos comunes.
- Nunca plantar especies exóticas invasoras.
- Informarse bien y en lo posible consultar con un profesional; esto último es imprescindible en proyectos urbanísticos.
Algunas especies para no plantar
Hay especies que se han difundido mucho por su belleza, pero que no son recomendables en Paraguay por distintos motivos. Por ejemplo, la hovenia (Hovenia dulcis), que es invasora en bosques nativos; el tulipán de la India (Spathodea campanulata), pues sus flores eliminan a los insectos que entran en ellas y están diezmando las colmenas de abejas nativas; el falso mirto (Murraya paniculata) es reservorio de la enfermedad llamada HLB, letal para los cítricos; además, las palmeras reales son hermosas, pero muy inadecuadas para las veredas, ya que sus hojas leñosas son pesadas y constituyen un peligro para las personas cuando caen. Estas y otras especies los viveristas y técnicos tienen la responsabilidad de evitar y educar a los amantes de la flora para que no las planten o para que lo hagan responsablemente en sitios adecuados..
Profesionalizar la arborización
La arborización tiene algo muy atractivo, que llama a las personas a las actividades de voluntariado. Eso es muy bueno y muy importante, pero también hay que tener en cuenta, especialmente cuando se habla de planificación y obras públicas, que el ciudadano o frentista no tiene los medios técnicos para hacer un plan correcto.
Al igual que para hacer la instalación eléctrica se llama a un electricista y no esperamos que cada frentista haga su propia bajada de electricidad, no podemos suponer que organice y genere una arborización correcta para un municipio. En este breve artículo doy algunos tips generales, pero es muy importante que para realizar proyectos urbanísticos se contacte con profesionales especialistas.
La arborización, como cualquier actividad profesional, tiene más contenido de lo que se puede resumir en redes o medios. Si alguien desea profundizar más, puede encontrar en la web la Guía de arborización urbana para el Área Metropolitana de Asunción y el Manual de infraestructura verde urbana, excelentes materiales de referencia.
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