Gastronomía

¡…y buen provecho!

El delicioso arte de montar una tabla

Desde pequeña, Anita Jiménez Gaona Plate sintió un gran interés por la cocina, una pasión que más adelante se tradujo en un exitoso blog de Instagram, Ginger’s Kitchen, desde el cual comparte su amor por los dulces y su envidiable don para armar las picadas más hermosas —y ricas— que vas a encontrar.

Probablemente conocés a Anita Jiménez Gaona Plate por su arroba en Instagram (@gingerskitchenn), la cuenta donde comparte con el mundo su profesión. Estudió Pastelería en el IGA de Paraguay y se especializó en postres a través de varios cursos más específicos, pero su interés por la gastronomía viene, en realidad, del seno familiar. “Mi abuela cocina como los dioses y desde chica comparto mucho con ella. Comencé a probar recetas y experimentar al terminar el colegio, y desde ahí no paré más”, recuerda. 

La idea de crear @gingerskitchenn nació con su mudanza a Quito (Ecuador), donde reside desde hace un tiempo. Su blog fue fruto de los primeros meses de la pandemia por covid-19, comenta: “Todo estaba supercerrado y me pasaba cocinando en la casa. Me pareció que, como yo, había otras personas que buscaban experimentar en la cocina o pasar el rato probando algo nuevo. Comencé a compartir recetas en mi Instagram personal y pronto creé una cuenta para Ginger”.

La cocinera y pastelera Anita Jiménez Gaona Plate.

Mano para el sabor

Protagonistas indiscutidas de Ginger’s Kitchen son las tablas y picadas, perfectas para “acompañar con un vinito”, en palabras de Anita (y, claro, estamos de acuerdo). “En [el feed de] Instagram comenzaron a salirme unas tablas que parecían obras de arte y quise armar las mías. Además, tenés tantas variaciones posibles que cuando se me ocurre alguna, al toque hago a ver qué tal queda”, explica.

A criterio de esta cocinera, al momento de armar una tabla lo primero que se debe poner a consideración es qué variedades de quesos y jamones gustan más. “Esa es la base de toda picada hermosa: elegir dos o tres quesos, dependiendo del tamaño a presentar, y uno o dos jamones que vos sabés que te gustan. Con esa base vas a ir eligiendo todos los agregados que harán que se vea hermosa, tales como frutas, frutos secos, verduras, dips y los toques extras de decoración”, acota Anita.

Y la mejor manera de saber qué sabores combinan mejor es probando: “Hay ciertas páginas en Instagram que te muestran combinaciones posibles, pero, para mí, la mejor forma es probar. Sobre gustos no hay nada escrito, entonces depende de vos. Mis combinaciones favoritas, por ejemplo, son: brie con miel o mermelada de alguna fruta, parmesano con uvas, jamón serrano con brie y manzana, prosciutto con manzana verde y más”. ¡No hay de otra!

Quesos parmesano y Camembert con nueces, salami picante, uvas, chocolate semiamargo, frutillas, frambuesas, almendras y arándanos.

La decoración

Anita Jiménez Gaona explica que los detalles extras terminan de completar una tabla: “Son los que, cuando armás sin pensar, capaz se te olvidan”. Algunos ejemplos son: el romero fresco en los espacios disponibles, toquecitos no comestibles como decoración (frutitas rojas en una tabla de Navidad) o elementos para variar los colores
en general.

Quesos brie, parmesano y azul; salami picante y normal; prosciutto, miel, manzana roja, uvas, nueces, almendras y frambuesas.

El sabor es lo principal

“Podés tener una tabla hermosísima, pero no es un éxito si nadie la come. Mis mejores picadas son las que no duran nada en la mesa, que se comen rapidísimo”, dice la cocinera detrás de @gingerskitchenn.

Prosciutto, burrata, pesto, aceite de oliva, baguette, pan de masa madre, albahaca fresca y tomate en cuadraditos con ajo, albahaca y aceite de oliva.

Complementos de textura

Normalmente, las galletitas y los panes no son protagonistas en una tabla de picada. “Buscá algo básico que le agregue ese crunch extra: crackers saladas, tostadas de baguette o las tostaditas envasadas son buenas opciones”, aconseja Anita.

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