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Reseña: The Witcher

En línea recta: La segunda temporada de The Witcher

Luego de una primera temporada caracterizada por un desarrollo algo confuso y complicado, The Witcher regresó a Netflix con una segunda más enfocada y clara —narrativamente hablando—, que optó por adelantar sucesos de los libros en los que está basada y agregó todavía más contenido original para desarrollar a personajes secundarios. De esta forma, la entrega se siente más pulida, equilibrada y lineal, aunque la carga de barajar una gran cantidad de personajes aún le resulta pesada

Complicados primeros pasos

La primera temporada de la serie adaptó de forma más o menos directa los primeros dos libros de La saga de Geralt de Rivia, del autor polaco Andrzej Sapkowski: El último deseo y La espada del destino. La historia rebosa de elementos de fantasía. Se sitúa en un mundo medieval lleno de magia y poblado por humanos, elfos, monstruos y otras criaturas mitológicas luego de que un evento llamado La conjunción de las esferas uniera distintas realidades en una sola.

Estos episodios iniciales se centran en establecer a los tres personajes principales, quienes son: Geralt de Rivia, interpretado por Henry Cavill, un cazador de monstruos por encargo que goza de habilidades y poderes especiales debido a mutaciones sufridas durante su entrenamiento como brujo; Yennefer de Vengerberg, representada por Anya Chalotra (Wanderlust), una poderosa hechicera en constante búsqueda de poder, y Ciri, por Freya Allan (Gunpowder Milkshake), una joven princesa del reino de Cintra que cuenta con un gran potencial que no puede controlar.

La historia se centra así en Geralt que busca a Ciri, a quien por cuestiones del destino debe proteger luego de la caída del reino de Cintra.

Debido a que los primeros libros están compuestos en mayor medida por cuentos cortos que anteceden a la saga principal, la primera temporada de The Witcher resulta algo confusa. Como el desarrollo no es lineal, cada personaje se encuentra en un punto temporal distinto. Llegado el fi nal, se da el encuentro entre Geralt y Ciri, y de esta forma inicia la trama principal, que se desarrolla más convencionalmente en los demás libros.

La sangre, diluida, de los elfos

Esta nueva temporada se toma muchas más libertades a la hora de relatar los sucesos del libro que adapta, La sangre de los elfos, pero la premisa es básicamente la misma: luego del esperado encuentro entre Geralt y Ciri al final de la primera temporada, el dúo se dirige a Kaer Morhen, la guarida de los brujos, en busca de refugio, mientras distintos bandos comienzan a hacerse eco del hecho de que la princesa de Cintra, heredera del trono, aún está viva. Allí conocemos a varios brujos y a Vesemir, interpretado por Kim Bodnia (Killing Eve), el maestro de Geralt, quien encuentra en Ciri una posible solución a las difi cultades de crear nuevos brujos.

Los poderes de Ciri comienzan a manifestarse con más fuerza a medida que esta entrena como una bruja, por lo que Geralt debe buscar ayuda no solo para entender de dónde vienen los poderes de la princesa, sino también para que esta pueda controlarlos sin destruir todo a su paso.

Como en la temporada anterior, Yennefer recibe una historia original que expande su personaje con relación a su escueta participación en los libros. Esta vez, la poderosa hechicera, luego de ser dada por muerta al final de la batalla que cerró la primera temporada, pierde sus poderes y tras labrar un pacto con un misterioso ser, terminará cruzando su camino con el de Ciri y Geralt de una forma distinta a la esperada.

Los cambios, algunos de los cuales dificultan bastante que ciertos sucesos de publicaciones posteriores se den de la misma forma, probablemente resulten algo molestos para los fanáticos de la saga de libros de Sapkowski. Pero es claro que los productores planean ciertos ajustes para que los hechos no sean simplemente calcados de la obra original, los cuales, bien ejecutados, pueden resultar muy interesantes.

Igualmente, la serie se mantiene entretenida, y aunque aún le cuesta encontrar balance entre el desarrollo de tantos personajes, definitivamente logra trazos más claros en comparación con la caótica primera temporada.

Futuro y pasado

The Witcher ya fue renovada para una tercera temporada, la cual probablemente llegará recién en 2023, que deberá adaptar el libro Tiempo de odio, en el que las historias de los tres protagonistas están más enlazadas que nunca, por lo que será interesante ver cómo afectarán los cambios introducidos en la segunda entrega a su desarrollo.

Por otro lado, Netflix estrenará este año una serie precuela titulada The Witcher: Blood Origin, situada 1200 años antes de la historia principal y protagonizada, entre otros, por Sophia Brown (The Capture) y Michelle Yeoh (Crouching Tiger, Hidden Dragon; Star Trek: Discovery). La serie contará los eventos que llevaron a la Conjunción de las esferas, así como la creación del primer brujo.

Por otro lado, luego del éxito de la película animada The Witcher: Nightmare of the Wolf, que cuenta la historia de un joven Vesemir, Netflix anunció la producción de otra en el mismo estilo, así como una serie animada enfocada en un público más infantil.

El mundo de The Witcher sigue expandiéndose, por lo que es muy probable que no solo veamos adaptados los libros de Andrzej Sapkowski, sino también la creación de varias historias originales que complementen su universo.

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