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Caso Alves

De la cárcel al divorcio, el futbolista en el ojo del huracán

La modelo Joana Sanz anunció que pone fin a su matrimonio con Dani Alves, que sigue preso y espera juicio tras ser acusado de violar a una joven en una discoteca de Barcelona.

Por Nora Cifuentes para EFE / Reportajes.

Dani Alves, un nombre en boca de muchos. El jugador fue noticia durante años por temas futbolísticos. Pero la presunta agresión sexual que habría cometido y por la que se encuentra en prisión ha hecho de su caso una historia en el ojo del huracán.

Imagen de archivo de Dani Alves y su esposa Joana Sanz. La pareja ha roto su relación tras el «caso Alves». EFE/Facundo Arrizabalaga

El ascenso

Daniel Alves da Silva nació el 6 de mayo de 1983 en Juazeiro, Brasil, en el corazón de una familia humilde. Desde una edad temprana, como muchos otros niños, demostró su interés por el fútbol. Y comenzó a jugar en equipos locales de su ciudad natal.

A los 19 años, Dani Alves se trasladó a España para unirse al Sevilla FC. En 2008, fichó por el Fútbol Club Barcelona. Durante su tiempo en el Barça ganó numerosos títulos, entre ellos la Liga Española y la Liga de Campeones. Después de ocho temporadas allí, fue a la Juventus de Turín, en 2016, y posteriormente al París Saint-Germain en 2017. En estos equipos ganó varios títulos, incluyendo la Serie A italiana y la Ligue 1 francesa.

En 2019 fichó por el Sâo Paulo FC, de regreso a su tierra natal, y en la temporada 2021-22 volvió al Barça. Seis meses después dejó de nuevo el club y, una vez libre, fichó por el Universidad Nacional (Pumas de la UNAM), en México.

A lo largo de su carrera se convirtió en uno de los jugadores con más títulos. Sin embargo, le faltaba la copa más importante, la del Mundial. Este otoño aspiraba a levantarla en Qatar. Pero su selección perdió inesperadamente contra Croacia, que pasó a semifinales. En cuanto a su vida personal, el futbolista se casó en 2008 con Dinorah Santana tras seis años de relación. Era su novia “de toda la vida” y tuvieron dos hijos juntos. Se separaron en 2011, aunque mantuvieron siempre una relación cordial.

Desde entonces, Dani Alves mantuvo algún romance más, como el que tuvo con la actriz brasileña Thaíssa Carvalho. Finalmente, rehízo su vida junto a la modelo española Joana Sanz, con quien contrajo matrimonio en 2017. No obstante, a raíz del caso Alves, tanto el matrimonio como la carrera deportiva de Dani parecen haber llegado a su fin. Y es que el futbolista fue acusado de violar a una joven, motivo por el que se encuentra en prisión a la espera de juicio.
A raíz de este suceso, el Pumas rescindió su contrato con el jugador y Joana Sanz dio por terminada su relación.

Diversas personalidades del mundo del fútbol y el espectáculo se posicionaron a favor o en contra de la culpabilidad del futbolista, mientras la familia Alves y su exmujer, Dinorah, le apoyan abiertamente y creen en su inocencia. 

Cronología de una caída

Todo empezó a finales de 2022. El 9 de diciembre, Dani Alves viajó a España junto a su esposa, Joana Sanz, después de la eliminación de Brasil del Mundial, para descansar antes de unirse al Pumas de México. Sin embargo, a los pocos días la madre de Joana fue ingresada en una residencia en Canarias y Alves estuvo en las islas mientras su esposa cuidaba de ella. El 30 de diciembre, se despidió de Sanz y voló a Barcelona con la intención de cambiar de maletas antes de volar a México el 1 de enero. 

No obstante, al final de ese día llamó a un amigo y quedaron para cenar. Luego, se fueron a la discoteca Sutton y se sentaron en un box reservado cercano a un baño. A las 4.00 de la madrugada del 31 de diciembre, Alves presuntamente violó en el interior de ese servicio a una joven de 23 años. El 1 de enero, el futbolista voló a México para unirse al Pumas. La noticia de que una mujer lo había denunciado por violación se hizo pública y fue informada por el diario ABC.

El 5 de enero, Alves envió un video al programa de televisión Y ahora Sonsoles para negar los hechos desde México: “No sé quién es esa señorita, no la vi nunca en mi vida”, alegó. Una versión de los hechos que, más adelante, la investigación policial demostraría falsa: las cámaras de la discoteca captaron perfectamente cómo Alves y la denunciante coincidieron en el lugar a donde él las habría invitado a ella y sus amigas.

El 13 de enero falleció la madre de Joana en Canarias y Dani Alves viajó desde México a España para estar con su familia. El 16 de enero, tomó un vuelo de regreso a Barcelona y explicó a su entrenador de Pumas que necesitaba resolver el asunto de la denuncia. 

El 18 de enero, la jueza que instruía la causa contra él le señaló a su abogada la gravedad del delito. Esa misma tarde, la letrada citó a Alves en su despacho, donde este negó los hechos nuevamente. Volvió a negarlos el 19 de enero. El 20, él ingresó a la cárcel Brians 1, acusado de violar a la joven. El 24 de enero contrató los servicios de Cristóbal Martell, quien ya había defendido a Jordi Pujol y Leo Messi.

El 30 de enero la defensa recurrió la entrada de Alves a prisión. El 2 de febrero los Pumas pidieron una indemnización millonaria al futbolista, y el 3, dos amigas de la denunciante concordaron con su versión y alegaron que Dani también las incomodó a ellas.

El 10 de febrero las pruebas de ADN confirmaron la versión de la joven. Y el 21, el recurso presentado por la defensa para solicitar la libertad provisional fue denegado.

La actualidad del caso

Según la información que se conoce, el futbolista ofreció hasta cuatro versiones del caso: primero negó conocer a la joven, luego aseguró que simplemente se habían visto pero no mantuvieron relaciones. Después manifestó que ella fue quien se abalanzó sobre él para hacerle una felación. Finalmente admitió el coito y alegó que fue consentido, pero que había mentido para que Joana no descubriera la infidelidad.

La capacidad adquisitiva del futbolista, los indicios en su contra y su falta de vínculos con España hicieron que la jueza considerara que existía riesgo de fuga, ya que además Brasil no tiene convenio de extradición con dicho país.
Ahora, la defensa de Alves sostiene que la presencia de fluidos vaginales y la ausencia de lesiones en esa zona, unido al hecho de que ella entró voluntariamente al baño, serían indicios de que todo fue consensuado. Sin embargo, el hecho de que la presunta víctima mantuviera su versión, las lesiones compatibles con forcejeo y que los indicios hallados por la policía concuerden con su relato fueron decisivos en el procedimiento. 

La defensa de Alves ha solicitado que un psicólogo contratado por su parte analice a la joven. La jueza autorizó este proceso, pero denegó la petición de grabarlo. Sin embargo, la acusación se ha negado y han presentado un recurso. 
La joven, además, renunció a cualquier compensación económica a la que tuviera derecho como indemnización, ya que, según su abogada, ella solo “quiere justicia”. El jugador se enfrenta a una pena que podría abarcar de entre 8 a 10 años de cárcel. El 15 de marzo, Joana Sanz publicó una carta en Instagram en la que explica que rompía con Alves: “Me cuesta tanto aceptar que esa persona pudiera romperme en mil pedazos…”.

Él, a su vez, respondió con otra misiva que fue publicada en Y ahora Sonsoles, en la que decía que iba a luchar por demostrar su inocencia y por su amor: “Comprendo el dolor que causa la injusta situación que estamos viviendo y entiendo que no hayas podido soportar toda esa presión”. Joana contestó a través de su Instagram y dijo que “parece que a uno le va lo de las exclusivas”. Ante las preguntas de la prensa, zanjó todo debate al citar a Shakira: “A trabajar, las mujeres facturan”.

Dani Alves en uno de sus œltimos partidos con Pumas, el pasado 8 de enero, días antes de su detención en Barcelona. EFE/Isaac Esquivel

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