Recetas y sabores para compartir en familia
La mesa es el punto de convergencia, y la comida, el denominador común para las fiestas de fin de año. Ya sea que celebres la Navidad o que simplemente aproveches la fecha para reunirte con tus seres queridos, un buen plato es protagonista, y en esta edición te proponemos hacer del postre el momento central de tu velada. Martha Pozzi, de la pastelería Pozzi Gourmet, es nuestra guía para maridar tus encuentros con el dulce perfecto, incluyendo dos recetas para que te aventures a hacer tu propia versión.
Por Patricia Luján Arévalos. Dirección de producción: Camila Riveros. Producción: Sandra Flecha. Asistente de producción: Pamela Pistilli. Fotografía: Fernando Franceschelli. Tratamiento de imagen: Beto Sanabria Britos.
Es el 24 de diciembre. En el fondo, la radio de abuelo se mezcla con algún video de TikTok que tu prima está viendo a todo volumen y los mensajes de audio enviados y recibidos (y reproducidos, sin falta, en altavoz) por tus papás. El calor se siente en la piel y el aire huele a una mezcla insana, pero extrañamente reconfortante, de la pólvora de la pirotecnia y la comida que sale del horno. Estás picando la sopa paraguaya y pensando en ese postre que te espera en la heladera.
Es Nochebuena, te encontrás con las personas que más querés en el mundo y, por un rato, todo está bien.
Cada familia es un mundo de tradiciones propias, que incluyen el menú de las fechas especiales. La Navidad y el Año Nuevo, por excelencia, nos reúnen. Servir un plato más elaborado es una de las tantas maneras de marcar la ocasión.

Cada comida, una historia
El profundo amor que Martha Pozzi siente por la cocina y, sobre todo, por los dulces la llevó a crear su propio emprendimiento, uno que lleva su apellido: Pastelería Pozzi Gourmet. “Mi idea de emprender nació de una transición muy personal: pasé de ser economista a descubrir una pasión por crear. Empecé horneando en casa, de noche, y descubrí allí el equilibrio perfecto entre técnica, sensibilidad y belleza”, cuenta.
“Encuentra lo que amas y deja que te mate”, escribió Bukowski, y Martha lo vive. Su marca existe hace más de siete años, pero recién hace dos que abrió su tienda al público. Decidió transformar un gusto, un hobby, en un oficio al cual dedicarse por completo. Se entregó a su pasión y el resultado es una marca con identidad, carácter propio y buen gusto, con dulces que desafían las expectativas y recetas tradicionales.

Así nació Pozzi: de las ganas de transformar una pasión en un oficio, y un oficio en una marca artesanal con identidad, carácter y buen gusto. Existe hace más de siete años, pero la tienda abierta al público tiene solo un par.
Incluso desde sus comienzos, las fiestas de fin de año son un momento destacado en el calendario, y no solo por el potencial comercial: “La Navidad siempre fue una de mis épocas favoritas y, además, diciembre es el mes de mi cumpleaños. Con el tiempo se volvió una temporada intensa para quienes trabajamos en gastronomía, pero en Pozzi encontramos la manera de vivirla con alegría. Creamos un catálogo simple, con opciones pensadas para que el cliente regale rico y con significado, sin complicarse”.
La doble celebración es uno de sus mayores incentivos para planear las propuestas de regalos, pues no solo debe ser una solución para sus clientes, sino una fórmula eficaz para navegar la intensidad de las fechas. “Queremos que la experiencia sea práctica, accesible y llena de ese toque Pozzi que hace que todo se sienta especial”, agrega.

Para Martha, elegir sus dulces favoritos no es tarea fácil. Después de todo, cada una de sus recetas fue probada y comprobada y perfeccionada hasta decidir que estaba lista para salir a la venta. Sin embargo, todos tenemos un preferido, inevitablemente, y estos son los suyos: lingote de tiramisú, salame de chocolate y turrón de limón. “Son sabores que hace años hago para mi familia y siempre tienen un lugar asegurado en nuestra mesa de diciembre”, puntualiza.
Pero la carta de Pozzi Gourmet abarca mucho más. Sus clientes no dejan de pedir las tortas Piña Colada, Berries, Del Cielo y la Devil’s Food Cake, además de la completa selección de cookies y la siempre solicitada cheesecake japonesa.
La pastelera y emprendedora compartió con Pausa algunas propuestas para celebrar la temporada, acompañadas por dos recetas infalibles que, seguidas al pie de la letra, garantizan que vos también quedes como profesional en casa. ¡Animate a probar!

Budín inglés
Rinde un molde grande
Ingredientes
Para la masa:
250 g de manteca pomada.
220 g de azúcar impalpable.
20 g de miel.
1 cda. colmada de ralladura de naranja.
7 huevos.
20 ml de esencia de vainilla.
350 g de harina 0000.
15 g de polvo de hornear.
150 g de uvas pasas o arándanos.
100 g de frutas confitadas.
200 g de frutos secos.
100 g de cerezas al marrasquino.
Para el glaseado:
200 g de azúcar impalpable.
30 ml de jugo de limón o naranja.

Procedimiento
Empecemos por la masa.
- Apartar dos cucharadas soperas de harina de la receta y mezclar con las frutas, las pasas de uva y los arándanos. Reservar.
- Acremar la manteca con el azúcar impalpable y la miel.
- Agregar los huevos de a uno y batir muy bien entre cada adición.
- Agregar la esencia de vainilla y la ralladura de naranja.
- Tamizar el resto de la harina con el polvo de hornear y agregar (de a poco) al preparado anterior. Recomendación: usar solo un batidor de alambre para no desarrollar demasiado el gluten.
- Finalmente, agregar las frutas, los frutos secos y las cerezas, mezclando muy bien.
- Enmantecar y enharinar el molde. Verter allí el preparado y llevar a horno a 160 °C por espacio aproximado de 60 minutos o hasta que, al pinchar con un palito, este salga limpio.
- Una vez listo, dejar enfriar y desmoldar.
Ahora, vamos por el glaseado.
- En un recipiente, verter el azúcar impalpable y, de a poco, agregar el jugo de limón o naranja.
- Revolver muy bien, cuidando que no quede demasiado líquido. Para armar, cubrir el budín con el glaseado y decorar con frutos secos, fruta confitada y pasas de uva.

Galletitas de jengibre
Ingredientes
375 g de harina 0000.
150 g de azúcar morena.
115 g de manteca sin sal (pomada).
170 g de miel negra.
1 huevo grande.
1 cdta. de bicarbonato.
1 ½ cdta. de jengibre en polvo.
1 cdta. de canela.
10 ml de esencia de vainilla.
Pizca de sal.
Ralladura de naranja.
Procedimiento
- En un bol grande, batir la manteca con el azúcar hasta obtener una mezcla bien cremosa.
- Incorporar el huevo, la vainilla, la miel y la ralladura. Batir hasta integrar muy bien.
- En un recipiente mezclar los secos: harina, bicarbonato, sal, jengibre y canela (si te gusta el clavo de olor, agregalo aquí también).
- Añadir los ingredientes secos a la mezcla húmeda. Con una espátula, lira de batidora o, incluso, tus manos, mezclá hasta obtener una masa firme y homogénea.
- Estirar la masa entre dos láminas de papel manteca o papel film, más o menos de 5 mm de espesor.
- Refrigerar por una hora como mínimo.
- Cuando la masa esté bien fría, cortar las galletitas con moldes navideños y colocarlas rápidamente en una bandeja con papel manteca.
- Hornear de 8 a 10 minutos a
170 °C o hasta que estén doradas. - Dejar enfriar las galletitas sobre una rejilla.
- Decorarlas con glaseado, azúcar impalpable o chocolate para la cobertura.




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