Estimulación temprana

Desarrollo del habla de los niños

El lenguaje es la capacidad abstracta y universal que el ser humano tiene para expresarse. Esta herramienta es esencial y estimularla de manera temprana en infantes es crucial para garantizar su desarrollo integral. La fonoaudióloga y máster en Neuropsicología Infantil Elke Terstiege nos ayuda a comprender mejor la importancia del desarrollo del habla infantil a través de su fascículo, una guía de los problemas más comunes, que será publicado desde el domingo 12 de setiembre con el diario Última Hora. 

Por Katherine Meza. Fotografía: Fernando Franceschelli.

Para Elke Terstiege, su sobrino Matías fue la inspiración detrás de su carrera. Tras el diagnóstico a los dos años de hipoacusia neurosensorial bilateral profunda, un tipo de deficiencia auditiva, el niño requirió de un implante coclear y terapia fonoaudiológica. Eso tuvo un gran impacto en la profesional y la impulsó a convertirse en licenciada en Fonoaudiología y luego Máster en Neuropsicología Infantil. “Actualmente Mati tiene 18 y además de haber compensado la audición, es un nadador con medallas nacionales y récords internacionales. A través de él conocí esta profesión y sin dudas sigue siendo mi mayor empuje”, afirma.

Ya van siete años desde que Elke recibió su título. Todo lo aprendido lo expone en su consultorio del Centro Terapéutico y Deportivo Franz Terstiege, donde está a cargo del área terapéutica en la que trabaja junto a profesionales de psicología clínica y psicología educacional en fomentar la estimulación temprana del lenguaje. Además, con su colega María José Celano, realiza el curso Ciclo de capacitaciones en comunicación, lenguaje y habla, dirigido a profesionales y familias con la finalidad de crear redes que capaciten respecto al proceso de estimular el habla en niños y niñas.

Existen muchas dudas acerca de qué es esta disciplina realmente, y quién mejor que ella para aclararlas: “La fonoaudiología es una especialidad del área de la salud que estudia la comunicación humana y sus alteraciones; por lo tanto, diagnostica, trata y previene los trastornos de voz, habla, lenguaje, deglución y audición”, explica. Son varias las herramientas que esta brinda a infantes con distintos problemas y es, finalmente, la clave para ayudarlos a establecer, mejorar y/o recuperar habilidades de la comunicación, tan vital para interactuar con el mundo que los rodea.

Ahí radica la importancia de la estimulación temprana del lenguaje. ¿Qué significa? Conocer el neurodesarrollo de los bebés y niños respecto a la comunicación y, de ese modo, crear un ambiente favorecedor para potenciarlo, sobre todo a través del juego. Eso es esencial según ella: “Debido a un factor importante llamado ‘plasticidad neuronal’, que se define como la capacidad del sistema nervioso central para modificarse y crear estructuras y conexiones neuronales. Es mucho más potente en los primeros años y actúa en función de las condiciones del entorno; por eso estimular al bebé o niño pequeño será siempre más favorecedor”, alega.

Los beneficios de esta estimulación temprana son varios, ya que el lenguaje es la principal herramienta que utilizamos para desenvolvernos. Cuando esta habilidad se potencia adecuadamente, da como resultado un niño con actitudes y aptitudes para interactuar, jugar y aprender todo lo necesario para su desarrollo. Además, debido a que el enfoque de la fonoaudiología es funcional y lúdico, la profesional nos cuenta que arroja mejores resultados, pues durante el juego el cerebro libera sustancias como noradrenalina, acetilcolina, dopamina y serotonina, que participan activamente en funciones cognitivas, motoras y sociales de los pequeños.

¿Qué tipo de problemas se evitan con la implementación de estimulación temprana? La fonoaudióloga Elke nos dice: “Principalmente, identificar si algo no está ocurriendo en el curso esperado de desarrollo. Si bien es cierto que cada niño es diferente, existen parámetros que dan la pauta de si es necesario intervenir; si esto se realiza a una edad temprana, tendrá un mejor pronóstico y resultado”, cuenta. Por otra parte, relata que esta terapia incluye actividades que se realizan predominantemente a través del juego, lo que además de ayudar a la cognición y desarrollo emocional del bebé o niño, potencia los lazos con sus padres.

Los casos más concurrentes en el consultorio de la fonoaudióloga son las alteraciones en el neurodesarrollo que impactan en la comunicación, tales como: trastorno del lenguaje, trastorno del espectro autista, retraso simple del lenguaje, apraxia del habla infantil, retraso general del desarrollo y discapacidad intelectual. Si bien las causas se deben a distintos factores como la integridad del sistema nervioso central; hereditarios; antecedentes pre, peri y posnatales; habilidades intelectuales, o factores emocionales y externos, es necesario evaluar para descubrir la posible causa ante un desvío en el desarrollo del niño o niña.

El consejo de Elke, como conocedora de las problemáticas más comunes acerca del desarrollo del lenguaje, es que la estimulación temprana se realice lo antes posible: “Siempre recomiendo realizarla desde antes del primer año de vida, pues ahí se desarrollan los precursores del lenguaje, que son el cimiento para adquirir habilidades más complejas”. Más allá de la experiencia de sus consultas, surgió en la profesional el deseo de guiar a cualquiera que se interese en la importancia de esta terapia en los infantes y el impacto que este tiene en sus vidas.

Una guía necesaria, con Última Hora

Debido a su gran trabajo, Elke Terstiege recibió el llamado del diario Última Hora unos meses atrás para crear una propuesta en la que se logre llegar a la mayor cantidad de personas posible acerca de la estimulación temprana del lenguaje. Ella quedó encantada con la idea debido a que conoce en primera persona las dificultades por las cuales atraviesan niños y familias debido a la falta de información acerca de la fonoaudiología. Todo esto sin mencionar las falsas creencias respecto al desarrollo de los infantes y el impacto negativo que generó la pandemia en su aprendizaje.

Con el nombre de Estimulación temprana: Comunicación, lenguaje y habla, el primer número de los 12 fascículos será lanzado con el diario el próximo 12 de setiembre de manera totalmente gratuita y estará dirigido especialmente a profesionales, profesores, estudiantes y familias; es decir, a cualquier persona que conviva o trabaje con bebés o niños pequeños y que estén interesados en aprender acerca de los hitos más importantes del desarrollo de la comunicación y en estrategias de estimulación. 

¿Qué se puede aprender de estas páginas? La idea de Elke acerca de este proyecto es presentar de manera práctica e interactiva cuál es el desarrollo esperado para cada edad; de ese modo el lector podrá estimular las diferentes habilidades a través del juego y las actividades de la vida cotidiana; también, detectar si es necesario consultar con un especialista. El índice indica los siguientes temas: orientación social, desarrollo y estrategias de estimulación, diferencia entre comunicación, lenguaje y habla, qué pasa en el cerebro del bebé de 0 a 18 meses, actividades para estimular el lenguaje en casa, uso de gestos, imitación, intención comunicativa, la atención conjunta y protoconversación.

La publicación de este interesante fascículo significa para Elke una gran oportunidad de visibilizar un trabajo tan importante como el suyo, que cambia vidas. “Tengo una pasión por la comunicación humana y este medio representa una manera versátil de contribuir positivamente en el desarrollo de los niños, de llegar a sus familias para que puedan disfrutar de esa etapa tan hermosa en el crecimiento. Generar un ambiente donde hablar sea un acto, además de necesario, placentero y efectivo es muy importante. La motivación es la clave del aprendizaje”, concluye.

Señales de alerta para padres

Estas son las señales que ameritan consultar con una fonoaudióloga:

0 a 9 meses: si no gira la cabeza ante un sonido o voz, no establece contacto visual y hay ausencia de vocalizaciones o silabeos.

10 meses: si no sonríe ante la sonrisa del otro, no imita, no señala, no responde a su nombre y no incrementa sus silabeos.

12 meses: si no dice sus primeras palabras y no tiene intención de comunicarse con su entorno. 

18 meses: si no se comunica con palabras y no hace variedad de gestos.

2 años: si utiliza más gestos que palabras para comunicarse y si no junta las palabras para hacer frases.

3 años: si habla poco o no se le entiende y si no puede mantener una conversación corta.

4 años: si no tiene un amplio vocabulario y no se entiende un 90 % de lo que dice.

5 años: si no pronuncia correctamente todos los sonidos del habla.

Si estás interesado en consultar con la fonoaudióloga Elke Terstiege, escribí al (0986) 651-254 para agendar un turno en el Centro Terapéutico y Deportivo Franz Terstiege. O visitá @fonoelke en Instagram para más información.