Esteban es corredor y creador de contenido. Fue seleccionado para participar en realities de influencers en Paraguay, destacándose por su talento en el canto, la actuación, el cine y los viajes.
Dos palabras que te definan: Resiliencia y entrega.
Película favorita: La La Land.
Último libro que leíste: Inquebrantables, de Daniel Habif.
Comida preferida: Arroz kesu.
Tu mayor miedo: No despertar al día siguiente.

Como artista y corredor de alto rendimiento, ¿cómo dialogan en tu vida la disciplina física y la creatividad?
Vienen muy bien de la mano, porque para mí la actividad física es un complemento fundamental que se conecta con la creatividad y hace que las ideas fluyan. El esfuerzo me ayuda a entender el ritmo, la constancia y el sentido detrás de lo que creo.
¿Cómo suele ser tu rutina diaria?
Es muy variada, ya que suele estar cargada de rodajes, creación de contenidos, entretenimiento y mucha planificación.
Tras representar a Paraguay en campeonatos sudamericanos, ¿qué responsabilidad sentís al llevar la bandera en espacios internacionales?
Llevar nuestra bandera es una enorme responsabilidad y un orgullo que me impulsa. Representar al país no es solo un logro: es inspiración para dar siempre lo mejor.
Como creador de contenido, ¿cómo navegás entre la libertad artística y los algoritmos de redes sociales?
Creo desde lo que me mueve, no desde lo que se espera. Si logro conectar sin perder mi voz, ahí sé que vale la pena.
El subcampeonato nacional de 5 km y estar entre los mejores de Sudamérica en trail running son logros que exigen perseverancia. ¿Qué fracaso te enseñó más y cómo lo tradujiste en tu arte?
El fracaso me enseñó que el camino importa tanto como el resultado. Cada caída es una oportunidad para crecer y crear.
¿Cuáles son tus perspectivas para el futuro?
Quiero seguir mejorando poco a poco, disfrutar del proceso y aprender en el camino. Además, me gustaría que mi contenido siga conectando con más personas que aman el deporte y el arte.
¿En qué momento te tomás una pausa?
Me doy una pausa cuando siento que el cuerpo y la mente lo necesitan. Tomo un buen café, camino, dejo que la música y la compañía de seres queridos me recarguen.
Sin Comentarios