La joven leyenda del tenis nacional
El deporte nacional —y más específicamente, el tenis— tiene un nuevo astro en pleno ascenso que, con apenas 21 años de edad, ya se abre camino propio en el escenario global. Daniel Vallejo es el atleta de élite que lleva el rojo, blanco y azul a ondear en las competencias más prestigiosas… y recién está empezando.
Por Patricia Luján Arévalos. Dirección de arte: Gabriela García Doldán. Dirección de producción: Camila Riveros. Producción: Sandra Flecha. Fotografía: Javier Valdez. Agradecimientos: Mónica Cattoni y Joaquín Vallejo.
Las mejores historias de éxito en el deporte empiezan en la infancia del atleta. Para Dani Vallejo, no fue la excepción.
“Mis dos hermanos mayores fueron tenistas también y yo siempre les veía jugar. Eso me motivó”, recuerda, y agrega una mención especial a su abuelo, Carmelo Álvarez, uno de los pioneros de este deporte en el país.
Una escena se repitió a lo largo de la niñez de nuestro entrevistado: embelesado por las raquetas y la icónica pelota verde, acompañaba a sus hermanos Joaquín y Juan Pablo al Club Internacional de Tenis (CIT). El sol paraguayo nunca fue gentil con ellos, pero lo desafiaron siempre sobre la cancha de ladrillo, donde el talento latente empezaba a despertar.
El destino marcó caminos distintos para los Vallejo. “Ninguno de mis hermanos se dedicó al tenis de manera profesional, pero jugaron a un alto nivel y gracias a eso obtuvieron una beca para ir a competir por una universidad en EE. UU. Así pudieron estudiar y tener una carrera universitaria”, recuerda Dani.

Al mirar atrás, reconoce que haber sido socio del CIT fue una de las piedras fundacionales de su carrera profesional: “Ahí es donde aprendí a jugar tenis, le tengo mucho cariño al club porque siempre me apoyó, así como a todos los entrenadores que formaron parte de esa academia”.
“Una anécdota que recuerdo era que siempre quería que llegaran los viernes para así jugar un juego de tenis llamado vaca”, rememora. Habrá tenido unos 12 o 13 años y, para él, el deporte ocupaba un doble rol, lúdico y social. Como todo niño, lo que más disfrutaba era compartir con sus amigos en un escenario conocido. Creció viendo los partidos de Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, pero su favorito siempre fue el británico Andy Murray. De él admiraba su revés y devolución, y le encantaba que “su juego era muy táctico”.
“Siempre quise dedicarme a nivel profesional, pero diría que a los 14 años supe que jugaría pro, cuando me empezó a ir bien en mi etapa de junior”
La promesa
Algunas estrellas del deporte pueden identificar el momento exacto en que les cayó la ficha: a eso se dedicarían el resto de su vida. Para Dani, más que un instante, fue un cúmulo de experiencias: “Siempre quise dedicarme a nivel profesional, pero diría que a los 14 años supe que jugaría pro, cuando me empezó a ir bien en mi etapa de junior”. Desde entonces se veía en la posición en la que está hoy, en los mayores torneos de tenis, ascendiendo de categoría y superando posiciones en los principales rankings. A los 12 comenzó a viajar por el mundo y eso le abrió los ojos. Una vez que probó esta vida, incluso tan temprano, se dio cuenta de que no quería otra cosa.
“Llegué a ganar títulos muy importantes y logré ser el número uno del mundo a nivel juvenil”, recuerda de esa época, de la que tampoco pasó tanto tiempo como se creería al escucharle hablar. Tiene apenas 21 años (recién cumplidos el pasado abril), pero la disciplina del atleta y las oportunidades de las que disfrutó en este corto tiempo le otorgan la madurez del profesional consagrado. En 2022 tocó la cima del ranking mundial junior de la Federación Internacional de Tenis (ITF) cuando sumó los puntos necesarios para destronar al francés Gabriel Debru tras ganar el campeonato de Bytom (Polonia). Apenas en 2021 había llegado al top 10.

Sí, Daniel Vallejo habla de uno de los mayores logros de su carrera, pero también es un hito del deporte nacional. En 1992, Rossana de los Ríos fue número uno del ranking femenino luego de ganar el Roland Garros Junior; tuvieron que pasar 30 años para que otro paraguayo alcanzara ese destaque.
Entre sus reconocimientos están la medalla de oro en los Juegos Suramericanos de la Juventud de Rosario (Argentina) y su primer título profesional, alcanzado a los 19 en el ATP Challenger 75 Sao Lepoldo. Sucedió en 2024, 15 años después de que Ramón Delgado ganara su último título profesional en México, en 2009.
Cuando uno llega lejos muy joven, la soberbia suele ser un efecto secundario. Esa etapa Dani se la saltó. En una entrevista otorgada a Punto de Break en 2022, dijo que ser el número uno era solo un ranking y que “no significa que vaya a ser bueno en mi carrera. Lo único que está en mis manos es seguir trabajando duro para mantener esa esperanza. Ahora mismo manejo bien la presión, aunque es verdad que tampoco siento mucha. Iré teniendo más según vaya creciendo”.
“Lo único que está en mis manos es seguir trabajando duro para mantener esa esperanza”
Contención constante
Pero el talento y la suerte solo te llevan hasta cierto punto, especialmente en un deporte que requiere largas horas de entrenamiento y constantes viajes. En ese sentido, Daniel tiene muy claro a quién agradecer: “Mi familia me apoyó en todo. Sabían el camino que había que recorrer, que es muy duro, pero ya tenían la experiencia de mis hermanos, y eso ayudó a que fuera más ‘fácil’. Su reacción siempre fue de apoyo”. La confianza de sus padres, Gustavo Adolfo Vallejo y María Elena Álvarez, nunca mermó.
En un deporte tan costoso como el tenis, los patrocinadores juegan un rol imprescindible en la carrera de un atleta profesional: “Sin ellos esto no sería posible. Aprovecho para agradecer a todos mis sponsors, que siempre me apoyan, y por sobre todo están ayudando al deporte paraguayo”.

La experiencia decisiva
Su coronación en la cima del ranking juvenil trajo consigo importantes beneficios. El principal, quizás, tuvo que ver con su formación, obtuvo una beca para la academia de Rafael Nadal en España. Ingresó en agosto de 2022 a la Rafa Nadal Academy, ubicada en Islas Baleares, con un programa de un año. En 2025, el curso anual allí está valuado en € 56.000.
Rodeado de aspirantes y soñadores como él, vislumbró lo que podía ser su futuro y se afianzó aún más en él. “Vi lo que necesito. Pude vivir el día a día de cómo se siente ser profesional y todo lo que nos rodea. Fue un aprendizaje necesario, y un buen momento para empezar mi carrera y dejar de lado la etapa juvenil”, recuerda.
Fue así que el número uno del mundo junior conoció personalmente a otro número uno: entrenó directamente con Rafael Nadal, un honor por el que más de un tenista daría su diestra. “Mi impresión fue que es un caballero, muy cordial”, reflexiona.
“Fue un aprendizaje necesario, y un buen momento para empezar mi carrera y dejar de lado la etapa juvenil”
The pro life
Su paso por la Rafa Nadal Academy fue determinante para el futuro que está construyendo; fue el momento de fijar metas y trazar el camino. El tenis tiene sus peculiaridades ante otros deportes, aunque Daniel Vallejo no quiere caer en comparaciones: “Es muy exigente y conlleva disciplina. Demanda cuidar tu cuerpo y mucho esfuerzo físico, porque siempre se puede mejorar algo. No quiero comparar, porque cada deporte es diferente y todos son difíciles si uno se dedica al profesionalismo”.
En la actualidad, Dani vive en Buenos Aires. Escogió Argentina como país base y allí entrena bajo la dirección del argentino Francisco Paco Cabello, mientras que su preparador físico es Martín Szabo.
El día a día de un atleta requiere de rutina y disciplina. Sus jornadas empiezan temprano y comprenden unas ocho horas de entrenamiento, aproximadamente, si es que no se encuentra en alguna competencia. Este tiempo se divide
en cuatro horas de preparación física y otras cuatro de práctica, aunque las proporciones varían según lo que su director y su preparador consideren más necesario.

Suena mucho, pero no es para menos. Dani entrena y compite 11 meses, y solo se permite uno de descanso. “A veces incluso son tres semanas, no llego a un mes”, explica. Esto tiene que ver con el gran número de competencias de las que participa a lo largo de un solo año: aproximadamente, 32 semanas está en actividad.
Por eso no es sorpresa que dedique tanto tiempo y esfuerzo a estar bien en todos los sentidos posibles. “Cuido mucho mi alimentación y trato de encarar la competencia de la mejor manera posible. Es clave para mí sentirme fresco en la parte mental, como así también en la parte física”, comenta.
Pero ¿a qué se refiere específicamente cuando habla de la parte mental del tenis? “En el sentido que uno puede entrenar todos los días, hacer las cosas de forma excelente, cuidar el físico; pero si no tiene una buena mentalidad, no va a llegar muy lejos, porque este deporte es muy desgastante mentalmente”, aclara. Para él, la mayor dificultad se encuentra ahí.
“Particularmente, dejo de lado muchas cosas que una persona normal de mi edad hace, como salir de noche, ir de fiesta, etcétera. Por mi deporte, prácticamente, no puedo hacer eso”
La vida social de un tenista profesional es, a su parecer, casi nula: “Particularmente, dejo de lado muchas cosas que una persona normal de mi edad hace, como salir de noche, ir de fiesta, etcétera. Por mi deporte, prácticamente, no puedo hacer eso”.
Y esto no es nada nuevo para él: “Ya desde los 14 años que no tengo la vida social de una persona normal. El tenis es increíblemente exigente y así lo demanda. Hay otros deportistas que lo toman de manera más relajada, pero cada uno es diferente”.
“El éxito es sobrevivir”, dijo alguna vez Leonard Cohen en una entrevista. Para Daniel Vallejo, la supervivencia está íntimamente ligada a la disciplina y a una red de apoyo. “Si no tenés disciplina, es imposible llegar. Solo así se te abren las puertas a todo. También, mucho apoyo de parte de tu círculo cercano”, detalla.

Y ese será el vehículo que lo llevará hasta su siguiente gran objetivo: “Meterme en el top 150 de la ATP y luego apuntar al top 100”. Para alcanzarlo, debe consolidar su figura en los Challengers y los torneos ATP, todo con la mira en las clasificaciones de los Grand Slams.
Aunque tiene metas claras, Dani no vive en el futuro. Es capaz de celebrar cada escalón, como cuando jugó el qualy del Australian Open en enero de este año. Posteriormente regresó a Sudamérica para ganar el M25 de Punta del Este.
En este momento se encuentra en la posición 242 del ranking de la ATP, y mientras preparamos el cierre de esta edición de Pausa, está compitiendo en el Internazionali di Tennis Città di Vicenza, perteneciente al ATP Challenger Tour, en Italia.
Adolfo Daniel Vallejo Álvarez ya es uno de los mejores jugadores de su generación y no sería sorpresa que llegara pronto a lo más alto del tenis global.
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