Leyzman Salim es maestro parrillero, embajador de la Marca País y vicecampeón del Intercontinental BBQ Championship 2025 con el equipo BBQ Paraguay, celebrado recientemente en Viña del Mar (Chile). Es emprendedor gastronómico y embajador de marcas culinarias.
Dos palabras que te describan: Perseverante y apasionado.
Un libro que te marcó: La estrategia del océano azul, por W. Chan Kim y Renée A. Mauborgne.
Tu serie fav del momento: The Diplomat.
Tu disco preferido: Money for Nothing, de Dire Straits.
Comida que te encanta: Asados y milanesas.
El lugar al que siempre volvés: Las casas familiares, de mamá, abuela y tías; la ciudad de Nueva York.
Algún miedo inusual: Tocar y amasar harinas.

Tu nombre es sinónimo del buen asado. ¿Cómo comenzó tu interés por la cocina?
Vengo de una numerosa familia de ambos lados. Desde chico acompañé todo eso: la curiosidad temprana, idas y vueltas al matadero, ver el proceso y, sobre todo, valorar que por cada animal faenado se tenía que procesar todo, sin desperdicio alguno.
¿Cuál fue tu primer trabajo en la industria gastronómica y qué te enseñó?
Fue en 1991, en Great Neck (Nueva York). Con 19 años, era un joven aventurero con ganas de llevarme el mundo por delante. Me tocó la oportunidad de trabajar en Take Sushi, un restaurante japonés donde aprendí muchísimo, pero en ese momento no sabía que años más tarde la gastronomía sería mi modus vivendi.
¿Qué es algo que todos hacemos mal cuando preparamos el asado en casa?
Los errores más comunes son mala elección de las proteínas, parrillas sucias, carbón malo, leña húmeda, mala calidad de sal y problemas de temperatura.
¿Cuál es tu método preferido para preparar asado?
Una cocción larga, con fuego bajo y sabores intensos. Me gusta mucho el ahumado.
Danos un consejo infalible.
El manejo y control de la temperatura es fundamental.
¿Corte preferido de carne?
Costilla ancha, corte ventana de ocho huesos.
¿Cuál es la guarnición perfecta para un corte de carne asada?
Mandioca caliente.
¿En qué momento te tomás una pausa?
Es muy difícil, generalmente asando unas carnes para la familia. Me desconecto con un buen libro, una película, un vino o un whisky.




Sin Comentarios