Semblanza de una mujer adelantada a su tiempo
El grupo teatral Rara Avis, Escena reestrena Yo, Zelda, de Luz Saldívar, directora y guionista de esta pieza. La obra está basada en la vida de la escritora y bailarina estadounidense Zelda Sayre, quien vivió en los años 20. En esta nota, conversamos con su creadora.
Por Laura Ruiz Díaz. Producción: Manuel Portillo. Fotografía: Fernando Franceschelli.
Zelda Sayre fue una novelista, bailarina y celebridad estadounidense. Tras ser el símbolo de la era del jazz, los rugientes años 20 y la generación perdida, fue retratada en su biografía por Nancy Milford como un ícono feminista y una víctima de un esposo controlador, F. Scott Fitzgerald, el creador de El gran Gatsby.
La artista es reconocida por desafiar todos los cánones y códigos de su época para lograr su independencia como mujer y construir su propia historia como artista dentro de una sociedad que privilegiaba a las obras de arte de los hombres.
La primera vez que Luz Saldívar escuchó hablar de Zelda fue a través de la escritora Lita Pérez Cáceres, y quedó impactada. “A partir de ahí comencé a buscar información sobre ella: textos, videos, bajé el PDF de su novela Resérvame el vals. A principios del año pasado tuve una fractura de pie que me obligó a estar quieta, y durante esos dos meses de yeso escribí Yo, Zelda”, cuenta la directora.
“Zelda luchó por posicionarse como artista en un tiempo poco propicio para la valoración de productos artísticos femeninos. Probablemente no estaba plenamente consciente de esta lucha, pero fue una pionera y dejó un legado para el futuro”, reivindica Saldívar. Para ella, el desafío estuvo en narrar su historia con la mirada acertada: “Su vida fue dramática, pero era tan vital que hubiese sido un desatino hacerlo desde el infortunio”.
Corriente de conciencia
La propuesta de Saldívar es que las vivencias de esta gran artista sean recreadas no en orden cronológico, sino asociativo. “La secuencia del texto corresponde al pensamiento humano, que no tiene un orden, sino que las ideas se van presentando una tras otra, libremente, y eso se traslada a la escena”, declara Luz, en un guiño a la corriente de conciencia, método narrativo popular en las primeras escritoras estadounidenses.
“Fue una investigación y búsqueda de varios años, las informaciones iban creciendo hasta que se concretó en un libreto”, cuenta la directora. El objetivo de la obra es guardar fidelidad al espíritu de Zelda Sayre, quien a pesar de los momentos trágicos que le tocó vivir supo sortear con altura todos los escollos.
Las Zeldas
Zelda será interpretada por tres actrices: Eli Caballero, Ruth Ferreira y Arianna Jiménez. En palabras de la directora, es un gran desafío para cualquier actriz construir el perfil individual y colectivo de un personaje al mismo tiempo.
Hans-Georg Gadamer, en La actualidad de lo bello: El arte como juego, símbolo y fiesta, habla del elemento lúdico del arte, concepto que se buscó incorporar a la puesta, de tal modo que la elaboración del personaje no fuese estresante. Por el contrario, aspiraban a que el proceso creativo fuera feliz, en consonancia con el espíritu de la persona histórica.
El ambiente
Yo, Zelda, de acuerdo con la directora y guionista, es un abordaje desde lo histórico, con la estética de los años 20. Están los elementos de flapper, estereotipos de mujeres liberadas de esa época, suena el charleston y se ven elementos de art decó.
El equipo técnico está integrado por Natalia Pintos en asistencia de dirección y producción, Víctor Rodríguez en vestuario, Héctor Micó en la disposición de los elementos visuales, Samadhy Albiol en maquillaje, Fita Milisenda en tocados y Paloma Caballero en fotografía.
La puesta cuenta con el apoyo de los Fondos Culturales de la Municipalidad de Asunción (Focma).
Esta lucha de Zelda por posicionarse como artista se podrá ver en escena los días 6, 7 y 8 junio en Espacio Casa Mayor (Malutin 263). El costo de las entradas anticipadas es de G. 60.000 y se pueden hacer reservas al (0981) 606-737 o vía Instagram (@raraavispy).
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