Nota de tapa

La grasa es sabor

La filosofía gastronómica de Paulina Cocina

¿Qué tienen en común una pizza que parece un abrazo y un rápido plato de fideos que sabe a gloria? Podría decirse que el queso o el amor por la comida sencilla. Pero la respuesta verdadera es una sola: son recetas de Paulina, la argentina que le está enseñando al mundo a cocinar sin dramas y con mucho sabor.

Por Laura Ruiz Díaz. Fotografía: gentileza de Paulina Cocina y editorial Planeta.

La pizza casera es mi declaración de amor incondicional. Y los fideos con brócoli, mi receta de cabecera para esos días en los que busco algo rápido, delicioso, económico y reconfortante. Ahora mismo, más de un lector debe estar preguntándose a dónde va todo esto. Que no cunda el pánico, señoras y señores, porque hay un hilo conductor: ambos platos tienen vida en mi casa gracias a la influencia de Paulina.

Paulina Cocina es una de las primeras youtubers argentinas —incluso desde antes que fuera una profesión—, pero su alcance es internacional. Con millones de seguidores, Carolina Puga (ese es su nombre fuera de la pantalla) se ha convertido en la guía definitiva de las recetas sencillas, sin complicaciones. Su camino como influencer de la comida sin vueltas inició hace muchos años, pero, sobre todo, fue producto de su propio origen: la familia. Allí es donde encontró desde muy temprano la definición de hogar, acompañada de las matriarcas, su mamá y su abuela, que son su inspiración.

La gastronomía está muy ligada a la memoria afectiva. Este año estuvo en Grecia y probó un salteado de verduras que es “exactamente igual al que hacía mi abuela, que es calabresa”. Su origen italiano explica la predilección por la cocina en parte, pero si le sumamos la cultura argentina de la mesa y sobremesa, la idea cierra perfecta.

Antes de ser Paulina, estudió Sociología y esta fue su campo de trabajo por años. Hizo un máster en Inmigración y Educación Intercultural y fue docente en la Universidad de Barcelona y la Universidad Nacional de Educación a Distancia, en Madrid.

Su propia migración la llevó a su oficio de hoy. En 2009, junto con su pareja, hacía videos de cocina para su círculo más íntimo. “Yo los subía para reírme con mis amigos que estaban en Argentina, no era para que lo vea alguien”, contó en una entrevista con el medio argentino Infobae.

Fotografía: gentileza de Paulina Cocina y editorial Planeta.

Si hay algo que define el estilo de su contenido es la descontractura y el humor que maneja ante la cámara. Quizás esto mismo la catapultó a ser una de las más importantes referentes dentro del mundo gastronómico digital en la región. Hoy suma más de 4,6 millones de suscriptores en YouTube y 5,2 millones en Instagram.

A simple vista, podría parecernos que la sociología y la creación de contenido son incompatibles, pero la realidad es que su éxito también es producto de su análisis estratégico y estadístico, fruto de tantos años de estudio. “Siempre estoy revisando estadísticas. Si un video no funciona bien, trato de entender por qué. ¿Fue el tema, el formato, la duración? No se trata solo de cocinar, sino de comprender qué espera la audiencia y cómo conectar con ella”, explicó ante un auditorio atento durante una clase magistral en el campus de Buenos Aires de la Universidad de Bologna.

Como si todo este listado de proezas no fuera suficiente, Paulina también es una prolífica autora. Tiene una docena de libros publicados, algunos de ellos impresos, como Cocina en 30 minutos y Meal Prep, pero también ebooks, como Paulina vs. el súper y Bueno, bonito y barato.

Esta entrevista inició el año pasado, cuando nos contó que estaba armando mil cosas: lanzó un libro, tenía proyectos de licenciar su marca, viajes, nueva publicación, abrir una editorial de ebooks para creadores, otro ebook, un sistema de suscripciones… Con todo eso encima, se dio tiempo de responder a nuestras preguntas. Un año después, comenta que la vida la llevó a comprender que su día también dura 24 horas y que es momento de enfocarse en las ideas que realmente quiere hacer.

Fotografía: gentileza de Paulina Cocina y editorial Planeta.

Publicó Verdurísima en mayo de este año y parte de las fotos que ilustran esta nota son de su libro. El enfoque es tal cual lo vemos: perderle el miedo a la verdura y no abandonar ni una más en la heladera. Tiene más de 170 recetas, para llevarte lo que quieras de la verdulería y convertirlo en un plato espectacular. “Hablo con la gente y sé qué les pasa con los vegetales: quieren comer, pero no saben qué hacer”, cuenta.

Su canal es un poco lo que nos pasa a todas y todos cuando debemos enfrentarnos a la cocina. Este año inició Soy solito, una serie de recetas para uno, “para cuando la gente vive sola o está sola ese día y no quiere cocinarse, pero sí comer rico”. También se vino Ayuda, Paulina, una coproducción con Sony, un programa en el cual resuelve casos culinarios de la gente.

En esta edición, en una entrevista exclusiva en Paraguay para Pausa, la creadora detrás del fenómeno culinario abre las puertas de su casa para compartir su historia, sus fuentes de inspiración y ese enfoque práctico que ha conquistado a millones.

Paulina, ¿cómo y cuándo surgió tu interés por la cocina?
Cocino desde niña. Tengo miles de recuerdos felices alrededor de mi abuela y mi mamá en la cocina. Hacer pastas, conserva de tomates, comer juntos los domingos… Vengo de una familia italiana, la comida siempre es el centro de nuestros encuentros.

Fotografía: gentileza de Paulina Cocina y editorial Planeta.

¿Cómo fue, para vos, la transición de la sociología a la creación de contenido?
La verdad, fue muy fluido. O sea, nunca decidí dejar la sociología como tal, no tomé una decisión. Simplemente empecé a hacer algo que me gustó tanto, tanto, que no lo pude dejar y seguí adelante.

¿Qué te motivó a compartir tus recetas y consejos culinarios en internet?
¡En un inicio no me motivaba compartir nada! Básicamente porque no sabía si la gente iba a ver mis videos, no contaba con eso. Me gustaba grabarlos y ya, sin pensar en el público… que creo que es la mejor manera de hacer las cosas. Si pensás mucho en la audiencia y lo que quiere, acabás por confundirte; mejor pensar en lo que una quiere y puede dar.
¿Cómo fue el proceso de transición de un hobby a una carrera profesional en la creación de contenido?

Un día me miré al espejo y dije: “Si no le sacás guita a esto, vas a tener que salir a laburar de otra cosa”.

¿Cuál fue el primer video que subiste y cómo fue la reacción del público?
Fue un pastel de papas, un video que hoy veo largo y tedioso, pero con mucho cariño. La reacción del público fue estupenda, lo subí y cuando me levanté ya tenía tres views: mi madre y mi hermana. Me felicitaron.

¿Cuáles fueron los desafíos al principio?
Con honestidad, todo el principio de Paulina Cocina fue mágico. Puro placer, nada que enfrentar. Los desafíos vienen ahora, que tengo un emprendimiento más grande: ¿Me dedico full a formar una empresa o me pongo a hacer videos y que pase lo que pase? ¿Realmente me interesa tanto ganar dinero como para trabajar así? ¿Cómo me mantengo relevante? ¿»De verdad quiero eso? ¿Para qué? Ando en todo esto.

Fotografía: gentileza de Paulina Cocina y editorial Planeta.

¿Cómo describirías tu estilo culinario en tres palabras?
Igual que con la moda: no tengo estilo.

¿Hay alguna cocina internacional que te inspire especialmente?
La cocina mediterránea es la que me sale fácilmente, mis nonni eran italianos y aparte viví años en España. Para salir a comer, elijo japonesa y peruana.

¿Probaste alguna receta que te costó más de lo esperado?
Sí, porque seguí unos consejos de esos de internet que no hay que seguir, alguna está publicada para mostrar el desastroso resultado. Después hay un par de las que quise hacer videos, no salieron y dije: “No, chau”. Y tiré todo. Generalmente de repostería. Mi talón de Aquiles es la repostería, sin dudas.

¿Cómo mantenés la autenticidad en el contenido mientras crece tu popularidad?
Vuelvo todo el tiempo a un lugar de honestidad: si no se lo diría de esa forma a una amiga, no se lo diré así a la gente. Trato de no subestimar al público, de hablarles de corazón y sin segundas intenciones. Es todo un ejercicio.

Leímos en más de una entrevista que te considerás una nerd de tu nicho y que estudiás las reglas de las redes sociales, y después de ver tus promedios, no nos queda ninguna duda. ¿Cuáles son estas pautas hoy?
Varían todo el tiempo, pero hay una cosa que no cambia: el contenido es el rey. No importa cómo lo hagas, a qué hora publiques o quiénes te compartan; si lo que mostrás no es relevante, no va a funcionar.

Fotografía: gentileza de Paulina Cocina y editorial Planeta.

Este trabajo con algoritmos, ¿te deja en una disyuntiva entre lo que vos querés y lo que “funciona”?
Solo a veces. Generalmente saco cosas que ya sé que no van a funcionar tan, tan, bien, pero lo hago porque quiero mostrarlas igual. También adapto un poco lo que quiero hacer a algunas reglas del algoritmo (por ejemplo, el inicio así o asá). En una construcción a largo plazo no se puede estar todo el tiempo detrás de cómo hay que realizar hoy las cosas, va por otro lado.

¿Cuál es el proceso detrás de la creación de un video de Paulina Cocina?
Tengo varios tipos de videos. Algunos los hago con un equipo chico, cámara, luces, etc. Otros, con el teléfono y ya (son los que más me gustan); luego pasa al editor, pero si estoy muy obse, por ahí el toque final se lo doy yo. Trabajo con equipo, pero en los videos me cuesta no estar detrás de todo porque son el corazón de lo que hago.

¿Cómo decidís qué recetas o temas abordar en tus videos?
Tengo mil quinientas ideas que voy juntando. Soy muy metódica a la hora de anotar y esto hace que no se me escape nada: de la cabeza al teléfono, del teléfono al Excel una vez al mes, del Excel a una pestaña de seleccionados especiales… Una loca.

¿Qué pasa cuando la gente exige algún tipo de posicionamiento? ¿Cómo lo tomás?
Para el culo. Me parece mal. Y yo soy de las que se posicionan, eh. Pero jamás se me ocurriría pedir a alguien, un actor, artista o influencer, que hable de tal o cual cosa… Primero porque en el contexto actual, posicionarse tiene un montón de resultados indeseables (y, te repito, yo muchas veces decido asumir eso, pero es algo personal). La gente puede no querer estas consecuencias, puede hacerle mal o un sinfín de cosas que no sabemos. Y segundo porque… ¿para qué? ¿Qué buscan con eso? A veces siento que es puro sesgo de confirmación.

¿Qué papel juega tu comunidad de seguidores en la creación de contenido?
En la creación específicamente les doy bola, pero hasta ahí, no tanto. A veces valido cosas que voy a hacer, pero no mucho más. Nuestra relación va por otro lado.

Fotografía: gentileza de Paulina Cocina y editorial Planeta.

¿Nos podrías comentar sobre tu comunidad de seguidores paraguayos?
Lo que tienen que saber es que no me voy a asustar por un sándwich de empanada.
Hablando en serio, me ve bastante gente de Paraguay. Amo su cocina, me encaaaanta el acento paraguayo. Sigo un par de cuentas que me gustan mucho.

¿Cómo balanceás tu vida personal con tu carrera como creadora de contenido?
¡Bastante mal! Todo mezclado, trabajo hasta cualquier hora, en medio de eso hago la comida de la casa, un desastre. Me cuesta bastante separar los tantos.

¿Qué es lo que más disfrutás de tu trabajo?
Hacer videos y el ida y vuelta con la gente.

¿Tus seguidores te acompañan en distintos momentos de la vida cotidiana? ¿Qué descubriste sobre vos misma a partir de esa relación cercana con la gente?
Cuando no tengo un buen día, lo mejor que puedo hacer es ponerme a charlar con la gente, hacer historias de Instagram. Me distrae, me divierte. En general hay buena onda, recibo comentarios superamorosos.
La realidad es que cada vez transmito menos de mi rutina, salvo que sea de interés por la cocina o tenga ganas de contarlo. Transmito menos de ese día a día porque es muy agotador también estar contando todo lo que uno hace. En un momento es divertido, pero después ya no es que sea cansador, sino que a uno le lleva tiempo y energía.

¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar en el mundo de la creación de contenido culinario?
Que haga un video hoy. Otro mañana, otro pasado. Se mejora en el camino.

¿Hay algún error común que creés que la gente comete y que te gustaría corregir?
La ansiedad es la peor enemiga del cocinero amateur.

Fotografía: gentileza de Paulina Cocina y editorial Planeta.

¿Cuál es tu filosofía personal respecto a la comida y la cocina?
La grasa es sabor.

¿Qué proyecto o colaboración te ha dejado un recuerdo especial y por qué?
¡Un montón! Lo mejor es trabajar en conjunto. Me gusta mucho la gente que está en el equipo de mis libros, también mis colegas, hacer contenido en viajes…

¿Cuál es tu receta favorita para cocinar en casa?
Tengo épocas. Ahora estoy con la focaccia.

¿Cuál es tu secreto para hacer una receta exitosa?
La intención, la energía, las ganas que una le pone (que no es más que el amor). De verdad creo en eso.

¿Cómo ves la evolución de la cocina en redes sociales en los próximos años?
No lo tengo muy claro, creo que esta vez dejaré que me sorprenda.

Un año después, ¿cómo es el crecimiento de tu marca personal? ¿Preferís seguir manteniendo la cercanía o hay planes de volverla más empresa?
Tocaste un punto álgido porque es como el desafío: por supuesto que quiero seguir manteniendo la cercanía. Es lo que hago, lo que me trajo hasta acá y me gusta hacer. Pero la vida me lleva para un lugar en el que cada vez son más grandes los planes, hay más oportunidades para ser estilo empresa, y ese es mi desafío. No es que no quiera eso; lo que no quiero es volverme una empresaria, básicamente porque me aburro.

Las veces que estoy en ese plan, al inicio me entusiasmo porque a mí los planes me apasionan, y porque tengo cabeza para ir adelante, hacer negocios, etc. Pero después me aburro y quiero volver a mi casa, a hacer mis videítos, que no me molesten mucho, no tener reuniones… Hay toda una parte de ese mundo que no me atrae.

Trato de hacer cosas sin perder eso que me gusta. No mido el éxito por cuánto tengo o logro, sino por cómo es mi día a día. Si estoy llena de reuniones con gente que por ahí no me aporta mucho, contratos, firmas, me aburro. ¿Cómo logro hacer cosas que me llenen y que mi día siga estando buenísimo? Ese es el desafío de siempre.

Fotografía: gentileza de Paulina Cocina y editorial Planeta.

En tus contenidos aparece mucho el humor, ¿cómo te mantenés fresca incluso cuando estás cansada o con mil cosas encima?
Pasan dos cosas: primero, yo soy así en la vida. Si estoy cansada, triste o lo que sea, el humor está; no tengo que estar contenta para usarlo. Es parte de mí. Yo puedo sentirme remal y hacer un chiste. Agradezco mucho ser así porque siento que está muy bien. Por otro lado, si mi energía baja, cuando se prende la cámara arranco y ya está. Es como un chip que me pongo.

Si volvemos a repetir esta entrevista en un año, ¿qué esperas que haya cambiado en tu vida o en tu proyecto?
En cuanto a mi proyecto, me gustaría que mi país esté más estable, porque es medio estresante. Y en mi vida… está buena, me gusta. Me parecería de mal gusto quejarme, porque siento que disfruto de cosas muy lindas: hago lo que quiero, tengo salud, soy como muy simple. Voy a ir para un lado cursi, pero a todos a mi alrededor les va bien y mi día a día más o menos me gusta. Está todo genial.

Un espacio seguro

La entrevista cierra con un pedido oficial de disculpas públicas, en nombre de 40 millones de argentinos: “Quiero pedir disculpas públicas porque la gente acá en mi país toma el tereré con jugo y sé que eso no se hace. Lo sé perfectamente, lo aprendí yendo a Paraguay y les pido perdón a todos los paraguayos”.

Así que, ya sabés: la próxima vez que el hambre aceche y la inspiración brille por su ausencia, no desesperes. Solo basta con recordar ese nombre, buscar su recetario digital y dejar que Paulina Cocina te guíe. Tu próxima comida favorita está a solo un clic de distancia.

Recomendados

Sin Comentarios

    Dejar un comentario